El guayabo tras la derrota de la selección de Venezuela de fútbol se extiende cuando llegan noticias sobre un nuevo desafío en su camino hacia el Mundial 2026. Resulta que en la última parte de las Eliminatorias Sudamericanas, la Vinotinto deberá afrontar el encuentro ante Ecuador con 2 bajas sensibles en su línea defensiva, se trata de Wilker Ángel y Jon Aramburu.
Según destaca la prensa deportiva ambos jugadores se perderán el crucial partido ante la «Tri» debido a la acumulación de tarjetas amarillas. Esta situación genera una gran preocupación en el cuerpo técnico y en la afición venezolana, ya que Ángel y Aramburu representan piezas claves en el esquema defensivo del equipo.
Wilker Ángel, con su experiencia y liderazgo, ha sido un baluarte en la defensa venezolana, sobre todo en el arranque de las Eliminatorias tras la lesión de Nahuel Ferraresi. Junto a Yordan Osorio demostraron una gran solidez, siendo fundamental para cosechar puntos importantes ante Brasil, Chile y Paraguay.
Por su parte, con Jon Aramburu, sobran las palabras para explicar su importancia en la Vinotinto. Desde su debut, se hizo con la titularidad y se consolidó como el mejor lateral derecho de la última Copa América; además, durante varios meses fue el jugador más destacado de toda la selección.
Duro golpe para la Vinotinto
Estas 2 bajas de estos referentes representa un duro golpe para la Vinotinto, que ya venía arrastrando problemas de irregularidad en su juego. La defensa es una de las líneas más afectadas por las lesiones y las sanciones, y la pérdida de más futbolistas obligará al cuerpo técnico a realizar cambios en el once inicial.
Sin dudas, la acumulación de tarjetas amarillas se ha convertido en un problema recurrente para la selección venezolana. En varias ocasiones, el equipo ha tenido que afrontar partidos importantes con bajas significativas debido a este motivo. Dicha situación evidencia la necesidad de trabajar en la disciplina táctica de los jugadores y en la prevención de faltas innecesarias.
Venezuela necesita reencontrarse con su mejor versión
La clasificación al Mundial 2026 sigue siendo el objetivo principal de la Vinotinto; sin embargo, el camino se presenta cada vez más complicado. Las ausencias de jugadores importantes, la falta de regularidad en los resultados y la fuerte competencia en el clasificatorio obligan a Venezuela a redoblar esfuerzos.
Para poder alcanzar este objetivo, la selección venezolana necesita mostrar una cara completamente diferente en el 2025. El equipo debe mejorar su nivel de juego, ser más contundente en ataque y más sólido en defensa. Además, es fundamental que los jugadores se unan y trabajen en equipo para conseguir el sueño mundialista del país.
Con información de Meridiano.