La investigación de los científicos rusos para conseguir una vacuna contra el coronavirus no se terminó con el registro de la Sputnik-V; sino que siguen yendo por más.
El presidente de ese país, Vladimir Putin, informó este jueves a medios locales que, esta vez, los investigadores del Centro Véktor están por completar los ensayos clínicos del antídoto que desarrollan contra la pandemia.
Según el mandatario, la vacuna de Véktor estaría lista para el mes de septiembre; expresando su confianza en que el fármaco resultará “seguro y efectivo para prevenir la enfermedad”.
Más es mejor
El director general del Centro Estatal de Investigación en Virología y Biotecnología Véktor; Rinat Maksiútov, mencionó que la vacuna desarrollada por ellos mostró su eficacia durante los ensayos preclínicos; agregando que los especialistas esperan obtener en septiembre todos los resultados necesarios para el registro de la EpikVacCorona.
Sobre el tema de desarrollar en Rusia varias vacunas para la misma enfermedad, el especialista contestó que la investigación de varios antídotos amplía las oportunidades para su uso en diversos grupos de pacientes, así como la producción por varias organizaciones, lo que permite aumentar la accesibilidad.
Pioneros en conseguir la vacuna
Rusia fue el primer país en registrar una vacuna contra el coronavirus. Lo hizo el pasado 11 de agosto y lleva por nombre Sputnik V. La misma fue desarrollada por Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú.
La vacuna rusa, en vez de haber sido recibida con alivia, ha sido objeto de ataques políticos que cuestionan su fiabilidad. El primer antídoto contra la covid-19 se convirtió en otro blanco de los ataques de occidente hacia Rusia como parte de su campaña de fobia contra el país eslavo.
La ciencia y la innovación rusa al servicio de la cura contra la pandemia no se han escapado de la ira de Washington; que esta semana incluyó en su lista de organismos sancionados a dos centros de investigación que colaboraron con el desarrollo de la Sputnik V.
De acuerdo a la lógica de La Casa Blanca, ambos institutos científicos rusos son sospechosos de participar en el presunto programa de armas químicas de Moscú.
