Con el estado de California a la cabeza, Estados Unidos superó este lunes 22 de febrero medio millón de muertes, como consecuencia de la pandemia por covid-19. Por esta razón, el gobierno de Joe Biden decretó 5 días de luto nacional en el país norteamericano.
Según las estadísticas que maneja la Universidad John Hopkins, la región californiana contabiliza 49.345 fallecimientos, seguida de Nueva York, con 46.812 y Texas con 42.162. Para la noche del lunes el reporte total de casos en territorio estadounidense alcanzó 28.826.233 pacientes.
Con estas cifras, el epicentro mundial de la pandemia se mantiene en Estados Unidos, que prácticamente triplica a las naciones que ocupan el segundo y tercer lugar. La India cuenta más de 11 millones de casos y Brasil superó los 10 millones de contagios.
De manera que los indicadores actuales corresponden a la proyección que hizo Biden a pocos días de asumir el poder en Estados Unidos; cuando afirmó que superarían esos 500 mil contagios. Recientemente el presidente norteamericano aseveró que espera contar con 600 millones de vacunas para el mes de julio.
Estos hechos llevaron a la administración de la Casa Blanca, a declarar el luto nacional durante 5 días. Por esta razón, el propio Biden encabezó un evento en el cual rindieron homenaje a los ciudadanos y ciudadanas que han perdido la vida a causa del coronavirus.
White House Moment of Silence for 500,000 U.S. COVID-19 Deaths pic.twitter.com/MnZUeAO1a6
— CSPAN (@cspan) February 22, 2021
Medio millón de habitantes
A la cantidad de medio millón de muertes en Estados Unidos se le compara incluso con el número de habitantes que puede tener una ciudad entera. Por ejemplo, Atlanta, Sacramento o Kansas, señalan medios estadounidenses.
Asimismo, destacan el hecho de que hace un año, cuando la pandemia ya cobraba sus primeras vidas en territorio estadounidense; el número de casos fatales no se proyectaba con la magnitud que en la realidad alcanzó hasta la fecha.
Periódicos como el New York Times y el Washington Post califican la cantidad de muertos que deja el virus hasta el momento como «cifras insondables», que hace un año parecían no estar previstas por el gobierno.