Las investigaciones sobre el atentado contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, sigue avanzando y ya hay más implicados en el intento de magnicidio. De acuerdo a los últimos datos que se conocen estaría involucrado el grupo violenta de ultraderecha Revolución Federal y a su vez una de las detenidas, Brenda Uliarte, admitió que mandó a matar a la exmandataria.
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, denunció ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti que la organización de ultraderecha, Revolución Federal, estuvo detrás del magnicidio fallido contra Fernández.
Aparentemente, Rossi presentó audios en los que se escucha a sus integrantes decir su intención de asesinar al presidente argentino Alberto Fernández y al diputado Máximo Kirchner.
Sumado a los audios, los señalamientos del grupo violento con el ataque a Cristina Fernández surge de una foto que publicó una de las detenidas por el atentado, Brenda Uliarte. Sin embargo, la organización dicen que no la conocen y denunciaron ante la justicia un mensaje en el que se reivindica el magnicidio contra la vicepresidenta.
La AFI pide que se investigue a Revolución Federal por los delitos de instigación a cometer delitos, amenazas, intimidación pública; y otros que pueden englobarse como atentados contra los poderes constitucionales.
“Mandé a matar a Cristina”
Este miércoles, también se divulgó una conversación entre Brenda Uliarte y su amiga Agustina Díaz, ambas imputadas por el intento de asesinato contra la vicepresidenta.
Los chats revelan que desde hace semanas anteriores, estaban planificando el atentado, pero habían fracasado en su primer intento.
«Mandé a matar a Cristina, no salió porque se metió para adentro», citó uno de las mensajes de WhatsApp que Uliarte mandó a Díaz el 27 de agosto.
Previo a este mensaje, Brenda había mandado otro mensaje en el que le aseguraba que se convertiría en San Martín, porque la había mandado a matar.
«Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina…Me re pudrí que hablen y no hagan nada. Yo sí voy a hacer. Se me metió el espíritu de San Martín en el cuerpo... Que hija de puta se metió adentro antes de que le meta el tiro», decía el mensaje previo.
Sin embargo, los mensajes contra Cristina llegaron desde mucho antes del ataque que cometió Fernando Sabag Montiel, el pasado 1 de septiembre.