La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, manifestó a través de una carta publicada este lunes; el desacuerdo de las mujeres participes de esta organización hacia el pago de la deuda externa. El acuerdo del gobierno argentino, se realizó durante el mandato del expresidente, Mauricio Macri.
«A pesar de nuestro intenso trabajo de 45 años de lucha, de todas nuestras marchas (casi 3 mil), no logramos no pagar la deuda externa, que no es nuestra». Manifestó Hebe de Bonafini en la carta.
Debido a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las Madres de Plaza de Mayo se manifestaron en contra del acuerdo en reiteradas ocasiones. El 27 de enero, Hebe de Bonafini, publicó un video criticando la acción. «Las Madres hace muchísimos años que venimos luchando para que no se pague la deuda, desde que supimos lo que hizo Macri lo venimos diciendo». Sentenció de Bonafini en la publicación de Instagram.
«No se debe ni se puede pagar porque todo ha sido fraudulento en la entrega del dinero, porque el dinero que se le prestó a Macri, o se le regaló a Macri, es casi el 90% de lo que tenía el Fondo Monetario para otros países. El 90% se lo dio a Macri e igual perdió las elecciones. Como si nosotros fuésemos culpable, nosotros tenemos que pagarlo. (…) Esto no fue consultado, hay muchas cosas que investigar por lo cual no hay que pagar el préstamo». Manifiesta la madre de la Plaza de Mayo.
Las Madres se disculpan con los sectores más deprimidos de Argentina
En la carta publicada en las redes sociales de las Madres de Plaza de Mayo, firmada por Hebe de Bonafini, como presidenta de la asociación; las Madres también piden disculpas a diferentes sectores sociales más deprimidos de Argentina.
«A nuestros compañeros y compañeras de la Plaza, de los barrios, especialmente a los que viven esperando un plato de sopa, una chapa más para que no se les llueva la casilla; y esperan poder enviar a sus hijos a la escuela y conseguir una changuita. A todos los que cobran sueldos miserables, a todos los condenados a vivir en las sucias veredas de la ciudad; a todos los compañeros y compañeras de los barrios marginales, sin agua, sin cloaca, sin luz: quiero pedirles perdón, perdón de rodillas».