Luego de su contundente derrota en las elecciones Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha anunciado un paquete de medidas económicas para recuperarse de la caída en la popularidad y la caída de la moneda, post electoral y conseguir votos para las presidenciales en octubre.
Las medidas de Macri ante la devaluación del peso
• Pago extra a trabajadores en relación de dependencia (2 mil pesos extra en septiembre y octubre). El Estado se hará cargo de los aportes personales.
• Impuesto a las ganancias: modificar el impuesto para que reciban 2 mil pesos más por mes hasta fin de año.
• Monotribustistas/informales/desocupados: 2 pagos extras de Asignación Universal por Hijo.
• Bono de 5.000 mil pesos a trabajadores de la administración pública, Fuerzas Armadas y organismos de seguridad.
• Convocatoria a la mesa para aumentar el sueldo mínimo.
• Aumento de 40 por ciento a los beneficiarios de la Beca Progresar.
• PyMES podrán pagar en 10 años sus obligaciones con la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP).
• Congelamiento del precio de la nafta por 90 días.
«Sé que fue difícil, y que están cansados, pero vamos a salir de esta, como salimos muchas veces. Estoy acá para pelear por ese futuro que merecemos», expresó Macri.
Sin embargo, el pueblo argentino no está conforme con estas medidas y sabe que son solo serán aplicadas por dos o tres meses mientras Macri se vuelva a medir en las elecciones generales del próximo 27 de octubre. Estas medidas económicas están dirigidas a estabilizar la moneda frente al dólar y el mercado financiero.
Igualmente, el mandatario argentino extendió su intención de diálogo con los sectores que adversan su gestión, destacó que deberían verse como rivales en democracia y no como enemigos. A pesar de que en otras ocasiones ha calificado esta misma intención de otros mandatarios como una medida populista y engañosa, específicamente, con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.