El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó como “interferencia externa inaceptable” el paquete arancelario impuesto por la administración de Donald Trump. Además, acusó al expresidente Jair Bolsonaro y su clan de conspirar para perjudicar al país.
Durante el encuentro nacional del Partido de los Trabajadores, Lula criticó el “tarifazo político” impuesto contra productos brasileños, asegurando que Brasil ya no depende de Estados Unidos para su crecimiento y que el presidente Trump se ha excedido al intentar imponer medidas económicas, buscando “acabar con el multilateralismo” y regresar a negociaciones bilaterales. “Intentar usar un tema político para gravarnos económicamente es inaceptable”, sentenció.
Sin embargo, aclaró que Brasil buscará la revocación del aumento arancelario del 50% impuesto a las exportaciones. Agregó que las negociaciones se llevarán a cabo con “orgullo y soberanía”. “Brasil ya no depende tanto de EE.UU.; tenemos buenas relaciones con otros países. No olvidaré nuestras relaciones con Washington, que tiene más de 200 años, pero tampoco olvidaré que dieron un golpe de Estado de 1964”, dijo el mandatario brasileño.
Vendepatria
Lula calificó como “vendepatria y antipopular” a los opositores que apoyan las medidas económicas contra el país. “Estamos viviendo una excrecencia política, un tipo que hacía campaña envuelto en la bandera brasileña ahora esté envuelto en la bandera de EE.UU. y pidiendo impuestos contra su país”, dijo Lula en referencia Eduardo Bolsonaro, diputado de São Paulo por el Partido Liberal e hijo del expresidente Jair Bolsonaro.
El presidente brasileño también acusó al diputado Eduardo Bolsonaro de traicionar de los intereses nacionales al renunciar a su escaño para “lamerle las botas” a Donald Trump. Según él para pedirle a Trump que impongan aranceles a los productos brasileños a cambio del indulto de su padre.
Moneda alternativa
Asimismo, Lula reiteró su propuesta de crear una moneda alternativa al dólar para el comercio internacional, una idea que había presentado en la reciente cumbre del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). “No renunciaré a debatir la necesidad de una moneda alternativa. No queremos pelear, pero no tenemos miedo”, aseguró.
Insistió en que Brasil no le teme a Estados Unidos a pesar de su poder económico y tecnológico. Destacó que, por su tamaño y riqueza, Brasil es una nación capaz de defender sus intereses económicos y estratégicos, “queremos ser respetados por nuestro tamaño”.