Lula se comprometió a legalizar las tierras indígenas en la Amazonía

Este lunes, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, quien participó en la 52° Asamblea General de los Pueblos Indígenas de Roraima, que congrega a 2.500 representantes de 9 etnias que habitan en la Amazonía, anunció que acelerará el proceso de demarcación de las tierras para devolver los territorios «antes de que alguien invente documentos falsos». Dicha solicitud la hizo a la Fundación Nacional del Indio (Funai) y al Ministerio de Pueblos Originarios.

“Tenemos que intentar legalizar rápidamente todas las tierras cuyos estudios (de demarcación) están casi finalizados para que los indígenas puedan tomar la tierra que es suya”, expresó el Jefe de Estado.

El Jefe de Estado también se comprometió a erradicar la minería ilegal y a desplazar a los garimpeiros (mineros ilegales) en la Amazonía.

En esta línea, reiteró la necesidad de ampliar los territorios indígenas brasileños para preservar la selva amazónica y así, evitar invasiones por parte de las mafias dedicadas a la explotación ilegal de la madera, la minería ilegal y la actividad agropecuaria.

«Aunque haya oro en Roraima, en la tierra indígena, ese oro no es de nadie. Está ahí porque la naturaleza lo puso ahí. Nadie tiene derecho a tocarlo sin autorización de los indígenas», aseveró el mandatario desde Raposa-Serra Do Sol (Tierra del Zorro y la Montaña del Sol, en español).

En este sentido, el presidente Lula defendió su política de aumentar la presencia del Estado en materia educativa, sanitaria y asistencia económica a las comunidades indígenas en la zona.

En su cuenta Twitter, el mandatario escribió: “Falta mucho para los pueblos indígenas, y tenemos la responsabilidad de garantizar eso. Esto no lo vamos a hacer de arriba abajo, vamos a respetar la organización de los pueblos. Escuchemos sobre las inversiones que cree que son importantes. Cuenta con nosotros”.

Deforestación cero

La deforestación en la Amazonía brasileña cayó un 61.3% en enero, durante el primer mes del Gobierno del presidente Lula; en comparación con el mismo periodo de 2022, según datos oficiales.

Los peores datos registrados datan de enero de 2021 (82.8 kilómetros cuadrados) y de 2019 (136.1 kilómetros cuadrados), durante la gestión de Jair Bolsonaro. El exmandatario, habría relajado el combate a la deforestación, según registros oficiales. Asimismo, permitió la tala y la minería en zonas protegidas y promovió polémicos proyectos desarrollistas en la región.

Seguidamente, En 2022, (último año del Gobierno de Bolsonaro), la Amazonía brasileña perdió 10.267 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal; una medida récord desde que se realizan mediciones por satélite.

Debido a que esta perjudicial práctica, es la principal causa de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, el presidente Lula se comprometió a llevarla a cero en 2023.

Amazonia brasileña.

 

 


 

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