Luiz Inácio Lula da Silva asumió este domingo su tercer mandato no consecutivo en la Presidencia de Brasil para el período 2023-2027, tras juramentarse en el Congreso Nacional.
En el acto estuvieron presentes al menos 53 delegaciones extranjeras de alto nivel, incluyendo 17 jefes de Estado y de Gobierno.
El mandatario se desplazó hasta el lugar de la ceremonia en un auto descapotable; donde lo recibieron representantes de los otros órganos del poder del país.
La sesión solemne del Congreso Nacional que toma posesión de Luiz Inácio Lula da Silva y Geraldo Alckmin como presidente y vicepresidente, la presidió el presidente del Senado y del Congreso, Rodrigo Pacheco.
Hoje começamos uma nova etapa na história do Brasil.
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— Lula (@LulaOficial) January 1, 2023
Durante su discurso, Lula envió un mensaje de esperanza y reconstrucción» a sus compatriotas.
«El gran edificio de derechos, soberanía y desarrollo que ha construido esta nación ha sido sistemáticamente demolido en los últimos años. Dirigiremos todos nuestros esfuerzos a reconstruir este edificio», expresó.
Asimismo, Lula reiteró que se debe reconstruir un Brasil para todos, al recordar que llegó al poder gracias a la conciencia política de la sociedad brasileña y al frente democrático que se ha formado.
Lula emocionado. pic.twitter.com/jMPL0iQXpT
— Sérgio Santos (@ZAMENZA) January 1, 2023
«La democracia fue la gran vencedora, superando la mayor movilización de recursos públicos y privados jamás vista; las amenazas más violentas a la libertad de voto», afirmó Lula.
Aseveró que al odio le responderá con amor, a la mentira con verdad y al temor y la violencia con la ley y sus consecuencias.
En ese sentido, manifestó que hoy firmó medidas de reorganización de las estructuras del poder ejecutivo para que vuelvan a permitir al Gobierno funcionar de forma racional, republicana y democrática.
«Revocaremos todas las injusticias cometidas contra los indígenas. También es responsabilidad del ministerio de Derechos Humanos a velar y actuar; para que cada ciudadano tenga el respeto de sus derechos fundamentales; y el debido acceso a los servicios públicos», puntualizó Lula.
Añadió que será una misión primordial del Estado articular la transición digital y llevar la industria brasileña al siglo XXI, con una política industrial que apoye la innovación, estimule la cooperación público-privada y fortalezca la ciencia.
En ese sentido, destacó que Brasil puede y debe estar a la vanguardia de la economía mundial.
Prometió que su gestión se concentrará en sacar del hambre a 33 millones de personas y de la pobreza a otras 6 millones.