Como una medida que calificó como «absolutamente necesaria», el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva aprobó una nueva ley que prohíbe el uso de celulares en las escuelas porque «el ser humano nació para vivir en comunidad» y precisó que la misma fomentará más «abrazos, miradas y atención» dentro de las aulas de clase.
Según la prensa local, el proyecto de ley 104/2015 restringe el uso de dispositivos electrónicos portátiles, especialmente teléfonos móviles, en las aulas de las escuelas públicas y privadas de educación básica de todo Brasil y el Instituto de Investigación de Opinión Nexus recogió que el 86 por ciento de los brasileños apoya esta medida.
La nueva medida se aplicará tanto durante las clases como en los recreos. El presidente brasileño destacó que esta medida ya la aplicaron otras naciones de Europa y funciona, por lo que él mismo, desde que asumió el Gobierno, también la aplica en su despacho y le impide a sus ministros y otros funcionarios que participen en reuniones oficiales con Lula con sus teléfonos celulares activos, porque al igual que sucede en las escuelas, «distraen» a quienes los utilizan.
Por otra parte, el mandatario añadió que «Esta sanción significa aquí un reconocimiento al trabajo de todas las personas serias que se ocupan de la educación, de todas las personas que quieren cuidar de los niños y adolescentes de este país».
Sin embargo, la nueva ley, que lleva varios meses en discusión dentro del Parlamento, contempla algunas excepciones y establece que los teléfonos móviles podrán utilizarlos por los alumnos en las escuelas, entre otros casos, cuando sea con «fines pedagógicos» y bajo la supervisión de los profesores.