Los coletazos del voto de Argentina contra Venezuela: Alicia Castro se va del Gobierno

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La embajadora de Argentina en Rusia (designada), Alicia Castro, presentó este miércoles su renuncia al cargo, a través de una misiva pública de 4 páginas. Asegura la diplomática que «no esta de acuerdo con la política de Relaciones Exteriores» del Gobierno de Alberto Fernández. Esto, una vez que el Canciller de ese país, Felipe Solá, votó en el 45 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, este 6 de octubre; acompañando una resolución del Grupo de Lima contra Venezuela.

A juicio de Castro, ese voto «constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Macri». «De hecho, el Grupo de Lima fue creado durante la restauración neoliberal por un grupo de gobiernos de extrema derecha». Denuncia que esos gobiernos son «alentados y financiados por Estados Unidos para promover un «cambio de régimen» en Venezuela«; lo mismo que para «desarticular el bloque regional».

La diplomática argentina aseguró que el período liderado por Néstor y Cristina Kirchner fue un «maravilloso proceso de forja de la unidad regional», que se «derrumbó con la llegada de Temer, Macri, Bolsonaro, Lenín Moreno, los golpes en Brasil y Bolivia; con la manipulación del Lawfare y las operaciones mediáticas». 

Asimismo admitió que en el Frente de Todos, del cual hace parte, «no todos pensamos igual. Sabemos que hay entre nosotros dirigentes que siempre estuvieron opuestos al socialismo venezolano – sin haber pisado nunca Venezuela- y hasta alguno que celebró la proclamación de Guaidó».

No obstante, expresó, «nadie ha estado más expuesto al linchamiento mediático que el gobierno de Venezuela. Es bien conocido cómo orquestan las Agencias Gubernamentales de los Estados Unidos sus planes de «Regime Change» y sus pretensiones de injerencia directa en la política latinoamericana». «Cabe preguntar por qué al gobierno de EE. UU. y al Grupo de Lima no les preocupan las flagrantes violaciones de Derechos Humanos en Chile, en Bolivia, en Brasil, Honduras, o Colombia».

«Nadie puede ignorar hoy que Venezuela está bajo asedio, sometido a un bloqueo criminal que priva al pueblo de medicinas, alimentos, insumos esenciales. Aportar a intensificar ese asedio es, por lo menos, irresponsable».

 

«Por lo expuesto, presento mi renuncia como embajadora plenipotenciaria en la Federación Rusa, declino el alto honor y los privilegios que deparan tan alto e importante cargo».

Al mismo tiempo aclara: «No me voy del Frente de Todos y Todas, al que el Kirchnerismo aportó tanta energía, tantos esfuerzos y la mayoría de los votos. ¡Y construyó con tantos sueños!». «Lo que no podría es -refiere-, seguir instrucciones de Cancillería que no comparto y que considero reñidas con el interés de la Nación».

Finalmente, se lee: «Mi posición y mi ideal de construcción de la Patria Grande es hoy, como fue durante los dos gobiernos Kirchner, y seguirá siendo, firme e inclaudicable. Siempre».

 

 

 


 

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