Lo bueno, lo malo y lo feo de la Copa América 2024

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Un país con poca tradición por el deporte rey albergó la edición 48 de la Copa América y la radiografía dejó mucho que desear. Fallos en la seguridad, organización con muchos errores, convirtieron este espectáculo en una crítica constante y algunas veces opacó el protagonismo de las selecciones participantes. Por ello haremos un recorrido para conocer lo bueno, lo malo y lo feo que nos dejó esta fiesta futbolera continental.

La selección de Argentina derrotó por la mínima a la de Colombia en el tiempo extra con gol de Lautaro Martínez y se coronó campeona, siendo esta la copa número 16 en su haber. Esta sería la última en la que figuras emblemáticas como Ángel Di María y  Lionel Messi estarán dentro del campo.

Lo bueno

Sin duda la actuación de la selección venezolana dejó impactado al mundo entero, un conjunto dirigido por Fernando Bocha Batista que avanzó invicto en la fase de grupos y cayó en penales en cuartos de final, quedando en el 5to puesto de esta edición de la Copa América, por encima de grandes selecciones con tradición futbolística como la de Brasil y Ecuador.

Figuras como Salomón Rondón y Rafael Romo quedaron para la historia por su desempeño en estas jornadas. El primero se convirtió en el vinotinto con más anotaciones en la Copa América, con siete anotaciones durante su trayectoria como futbolista. Por otra parte, es el venezolano con más juegos en este evento. El delantero histórico superó los seis goles hechos por José Luis Dolguetta, quien mantuvo por años el liderato para un venezolano en el torneo continental más antiguo del mundo.

Romo destacó con su participación como guardameta, ganando el título de “San Romo” al detener un par de tiros de penalty. Igualmente, la generación de relevo también resaltó, figuras como Jon Aramburu, Jefferson Soteldo, José “El brujo” Martínez, y otros están en los titulares de la prensa deportiva mundial como nunca antes visto.

Lo malo

Van 48 ediciones de esta cita continental y Estados Unidos tuvo la oportunidad de albergarla en 2 oportunidades, en el 2016 y la actual. Por lo que la experiencia es prácticamente mínima en cuanto a la organización, sin embargo Venezuela tuvo un solo chance (2007) y resultó tremendamente exitosa, al igual que el Mundial que realizó Rusia, por ejemplo.

Desafortunadamente, la Conmebol tendrá que mejorar en cuanto a la logística que demanda un evento de esta envergadura, si aspira a volver a ser el anfitrión de la Copa América.

Deberá ajustar la ubicación de los estadios sede, para que los jugadores no padezcan por tener que trasladarse a distancias demasiado alejadas entre un partido y otro. También blindar el sistema de seguridad y acceso a los estadios, venta de boletería, garantizar el resguardo de familiares de los jugadores en los recintos y muchas otras cosas. Lo ocurrido en el juego de Uruguay-Colombia no debe volver a suceder ya que fue un espectáculo innecesario y deplorable desde cualquier punto de vista.

Lo feo

La pasión que despierta el fútbol no debe justificar actuaciones al margen de la ley, lo ocurrido en el último juego de la Copa América entre Argentina y Colombia quedó como una desagradable mancha que refuerza los adjetivos negativos sobre los latinoamericanos. En especial los que residen en el país del norte.

Insólitas imágenes se viralizaron y comprobaron como algunos fanáticos colombianos entraron ilegalmente por los ductos de ventilación, en medio del desastre de seguridad y organización en el Estadio Hard Rock de Miami. Otros saltaron las rejas o pasaron por debajo de los torniquetes y vallas de seguridad, provocando un caos en el momento de ingresar al recinto, ya que muchas de estas personas no tenían boleto por ser excesivamente costosos.

Cientos de heridos se registraron antes del evento por esta situación irregular que los efectivos de vigilancia no pudieron contener y se les escapó de las manos. Afortunadamente, no pasó a mayores ya que pudo haberse convertido en una tragedia por la estampida y la cantidad desmedida de gente ingresando al estadio.

Cabe destacar que a estos juegos la convocatoria es familiar y asisten muchos menores de edad y adultos mayores, lo que representa un peligro real para quien pretenden entrar a ver a su selección.

De cara al mundial de fútbol de México/Estados Unidos/Canadá en el 2026 tendrán que tomar sus previsiones y no esperar a que ocurra una desgracia por falta de organización.

La fe en que la Vinotinto diga presente en la próxima edición de la Copa del Mundo, está más fuerte que nunca.

 

 


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