En una de sus más recientes entrevistas, al analista político experto en Oriente Medio, Josehp Hage, la periodista venezolana autoexiliada en Miami, Carla Angola, quiso indagar cuál sería la tensión que podría surgir entre Estados Unidos e Irán, luego de que se conoció que se avecina la llegada a suelo venezolano del primero de los cinco barcos cargados de combustible de producción iraní para abastecer a Venezuela, conforme a los acuerdos de solidaridad suscritos entre los gobiernos de Venezuela e Irán.
Angola dice que “algunos señalan que en esa ruta, estos cinco tanqueros iraníes para proveer ´supuestamente a Maduro de combustible´, también pudieran cruzarse con embarcaciones de Estados Unidos”. Pero además pone en duda que los barcos vengan cargados de combustible y pide a su interlocutor que hable sobre la postura de Estados Unidos, y no de la violación a leyes internacionales que hace impunemente el Gobierno de Donald Trump, al aplicar medidas coercitivas unilaterales que bloquean económicamente la vida del venezolano de a pie.
Sobre la tensión que se pueda generar entre Teherán y Washington, en la entrevista a Hage, Angola le pregunta “¿Qué es lo que debería preocupar sobre esto?”.
Hage le responde que Estados Unidos no puede destruir los tanqueros en aguas internacionales aunque afirma que igual debe tener algo preparado pero que quizá Estados Unidos no quiera adelantar en declaraciones previas.
Al insistir Hage que “Estados Unidos quedará muy mal sino responde”, afirma que el bloqueo de Estados Unidos a Venezuela es imponente. Agrega que Estados Unidos no va a dejar que estos tanqueros lleguen a la nación suramericana no porque provengan de Irán o que sean de otra nacionalidad sino porque mantienen las sanciones.
Es así como, sin variación, a través de grandes corporaciones mediáticas y a través del bombardeo en redes sociales, son aplaudidas e incluso solicitadas expresamente las medidas impuestas que atentan contra los derechos humanos y violan las leyes internacionales.
El mundo entero mira lo que ocurre en Venezuela, epicentro del debate internacional por la posición geográfica y estratégica de la nación, puerta de entrada a Suramérica, con cuantiosos recursos energéticos y minerales.