En torno a la represión en Colombia contra la protesta social, hay varios aspectos que asombran. Además de la tenacidad de sus policías para imponer el orden a través de todos los medios cuestionables, hay un evento que los supera: la condena de Leopoldo López a la violencia.
El venezolano, quien es conocido por su marcada vocación por la violencia, divulgó un comunicado cuya lectura produce una enorme disonancia cognitiva.
Son 5 párrafos de una versión desconocida de Leopoldo López. El político radicado en España expresó su profunda “preocupación por el modo en que las protestas han derivado en jornadas de extrema violencia”.
Desde el primer párrafo, Leopoldo López revela a un político desconocido que seguro se tuvo que inventar para pronunciarse, así sea muy a destiempo hasta ver cómo se decanta la situación en ese país.
Según el político extremista con varios episodios al margen de la democracia, expresa que durante tres décadas ha demostrado que cree en el derecho a la protesta como una práctica democrática de personas y comunidades.
Quiero mandar un mensaje de solidaridad a todos mis hermanos colombianos: por sobre todas las cosas, cuiden su democracia. pic.twitter.com/VxLfDeNyOy
— Leopoldo López (@leopoldolopez) May 7, 2021
Esa condena se la cree otra gente
Sin duda se trata de un pronunciamiento para el consumo pasivo de otras audiencias, ya que en Venezuela se sabe que su “vocación democrática” incluye la prolongada saga de violencia de las guarimbas, las cuales reivindicó como la epopeya de una resistencia heroica en contra de una “dictadura”.
Como si se acusara a sí mismo, dice que “la violencia fuera de control, con su secuela de muerte y destrucción; despoja a la protesta de legitimidad y la empuja fuera del espacio de la convivencia”.
Esta parte genera asombro, ya que es el mismo que en 2014 reconoce que la violencia opositora no se detendría hasta el derrocamiento de Maduro; lo cual no es un medio muy democrático para un aparente político civilizado.
Adicionalmente reconoce López que la democracia impone límites a todos y sin excepción; un concepto que en el caso venezolano no aplica, aventurándose en intentonas golpistas, guarimbas e invasiones mercenarias.
Y ya para coronar un documento que es la expresión manifiesta de un político incoherente, eleva al impopular presidente Duque como una realidad concreta que se “constituye en un privilegio” para su país, ya que supuestamente sería un estadista dispuesto a escuchar a la gente, sin mencionar que ordenó la represión para aplacar el disgusto popular en la calle y que incluye un helicóptero del ejército disparándole a su propia gente.
Solidaridad conservadora
A esta concertación de derecha en defensa de la represión colombiana, también se sumó Leocenis García. Con un mensaje en Twitter también condena la violencia; y aseguró que «es absolutamente ingenuo creer que las manifestaciones en Colombia son espontáneas».
El dirigente político remarcar que son «la izquierda y los exmercenarios de las FARC que están intentando desequilibrar la democracia».
