La derecha venezolana, en su mayoría radicada en el extranjero, sigue pidiendo peligrosamente invasión y baño de sangre para su propia Patria. Es el caso del opositor Antonio Ledezma, quien radicado desde España, se refirió a «una operación de liberación de Venezuela que está invadida por efectivos cubanos, iraníes, rusos; mafias de las Farc, ELN, terrorismo, narcotráfico y megabandas, colectivos paramilitares y pranes». Acto seguido pide la activación del TIAR o de la Convención de Palermo.
No es una guerra, es una Operacion de Liberacion de Venezula que está invadida por efectivos cubanos, iranies, rusos, mafias de la FARC, ELN, terrorismo, narcotrafico y megabandas, colectivos paramilitares y pranes.
¿Eso no basta para activar TIAR, R2P o Convencion de Palermo?— Antonio Ledezma (@alcaldeledezma) August 22, 2020
Semejantes afirmaciones y solicitud no han de sorprender después de dos décadas del chavismo en el poder, enfrentando todas las aventuras golpistas habidas y por haber. Pero no porque no sorprenda el mensaje de Ledezma es menos peligroso, considerando que este está residenciado en uno de los países cuyas estructuras de poder se prestan a la conspiración internacional contra Venezuela.
Horas antes, Ledezma había respondido al repentino y extraño llamado de unidad de Juan Guaidó. Dijo que no está de acuerdo con la búsqueda de ninguna ruta consensuada y unitaria. El dirigente, prófugo en Madrid, recalcó que cuenten con él, pero para luchar por el «cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres».
“Conmigo cuenten incondicionalmente para luchar por: 1. Cese de la usurpación 2. Gob. de transición y 3. Elecciones libres. Para alcanzar esos objetivos es indispensable una sola estrategia, coherencia, hacer política con ética y procurar una Intervención Humanitaria con fuerza”, aseguró.
En una línea similar a la que asumió María Corina Machado, Ledezma abogó por una invasión militar contra el país; es decir, por derramamiento de sangre.
“A riesgo de que me sigan tildando de ultra radical, de abstencionismo, de opinar desde el «exterior» (somos 6 millones en el exilio). Seguiré invocando intervención internacional y rechazando cualquier arreglo electoral con la narcotiranía. Es mi derecho y mi manera de pensar”, completó Ledezma.
En una oportunidad, interrogado por Infobae, si estaba de acuerdo con una intervención «humanitaria» que, en resumidas cuentas significa militar y golpista, respondió: Sí, estoy de acuerdo en que haya una intervención humanitaria. Donde participe no sólo EE.UU., sino Colombia, Brasil y la Fuerza Armada venezolana. Dentro de Venezuela y fuera de Venezuela hay militares comprometidos con la causa democrática». No hace falta mayor explicación.
Mientras pide invasión se da buena vida en Madrid
No obstante sus deseos para su país natal, a inicios de este mes, el exalcalde de Caracas fue fotografiado en un supermercado en España que vende a cierta clase pudiente, por los altos costos de sus productos. En la imagen se le ve cómodo llevando su carrito del súper, full de productos, incluyendo cervezas. Quizá esas cervezas forman parte del alcohol que compra a diario con la esperanza de enterarse que la sangre corre por las calles de su propio terruño.
