«Las personas en países sometidos a sanciones no pueden protegerse ante el covid-19, ni recibir tratamiento que les salve la vida»; así empezó un comunicado de expertos y relatores especiales de la Organización de Naciones Unidas (ONU) publicado este viernes 7 de agosto.
Relatores especiales sobre Medidas Coercitivas, Salud, Alimentación, Ejecuciones Extrajudiciales; y además el Experto Independiente sobre Solidaridad Internacional denuncian en este comunicado que las sanciones son mortales; mucho más en tiempos de pandemia.
¿Qué dice el comunicado?
Las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos a varios países soberanos; han ocasionado graves afectaciones en la vida cotidiana de los pueblos. Por ello, este comunicado indica que «las sanciones están trayendo sufrimiento y muertes en países como Cuba, Irán, Sudán, Siria, Venezuela y Yemen«; dijo Alena Douhan, relatora especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos.
La misma relatora precisó que las «sanciones» deben levantarse o al menos, aliviar, para que las personas puedan obtener elementos básicos necesarios para mantenerse saludables; así como los insumos hospitalarios, necesarios en el tratamiento de pacientes con covid-19, incluyendo ventiladores y/o respiradores, indispensables para los enfermos graves del virus.
«Las sanciones que se impusieron en nombre de los derechos humanos están, de hecho, matando a las personas y privándolas de derechos fundamentales; incluidos el derecho a la salud, la alimentación y la vida misma»; declararon Douhan y otros expertos de la ONU.
En el comunicado publicado también por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, los relatores y expertos, insisten en la renovación de su llamado al levantamiento de dichas medidas unilaterales, «para que puedan pasar medicamentos, equipos médicos, alimentos y combustible».
En las mismas declaraciones, aplaudieron los esfuerzos de muchos Estados, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales para tratar de ayudar a los países sancionados en el combate contra la covid-19 y aminorar los efectos negativos.
Debido a que Estados Unidos y otros de sus países aliados insisten en ejercer una especie de castigo a quien comercialice o mantenga relaciones con los países sancionados; en este mismo comunicado, los expertos independientes alegan que las personas y organizaciones humanitarias inmiscuidas en la entrega de ayuda humanitaria a las naciones afectadas «no deberían estar sujetas a sanciones secundarias».
Es importante destacar que las acciones unilaterales que impone EE.UU. y otros países, son ilegales, están fuera del marco del derecho internacional y de la libre autodeterminación de los pueblos, pues son una forma de presión criminal.