En Venezuela, el Gobierno Bolivariano ha instado al diálogo con sectores de la oposición, para buscar posibles soluciones a la crisis social, política y económica que aqueja al pueblo debido a la guerra no convencional impuesta contra la nación, pero en septiembre de 2019, el Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez, atacó la Mesa de Diálogo Nacional en Venezuela.
A modo de intervención en los asuntos internos de Venezuela, en septiembre de 2019, el gobierno español comunicó que en Venezuela debía llevarse a cabo »la celebración de elecciones presidenciales anticipadas con las debidas garantías democráticas. Dichas negociaciones entre venezolanos deberán contar con la participación de los principales actores del país, incluyendo obviamente la representación del Presidente Encargado, Juan Guaidó».
Hoy en día, el mismo ejecutivo español celebra la primera mesa de diálogo con la Generalitat (gobierno catalán) con respecto al proceso independentista que proponen, y la posición del gobierno español. Lo cierto es que hora es atacado por la derecha, lo que se resume en una »cucharada de su propia medicina», como dice el refrán.
Ataques a diálogos
Tanto en Venezuela, como en España, los partidos de ultraderecha atacan los diálogos. En esta oportunidad, a las puertas de la primera mesa de diálogo entre el ejecutivo de Pedro Sánchez y la delegación de la Generalitat liderada por su presidente Quim Torra, el Partido Popular (PP) y sus representantes en el congreso, intentaron agredir el proceso. Fue así como Pablo Casado, presidente del PP, aseguró que el diálogo significa un »despiece» de España si se negocia con los independentistas catalanes.
También, Cayetana Álvarez de Toledo catalogó la mesa de diálogo como «mesa de la traición» a los catalanes no nacionalistas, como «un hito en la historia de la rendición del viejo Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y como el último acto en el proceso de absorción del socialismo por el nacionalismo». Álvarez de Toledo concluyó así que el socialismo español ya es nacionalista y por extensión entonó incluso un «réquiem por la izquierda española».
Lo cierto es que, desde el gobierno de coalición en España, el ejecutivo ha tomado ciertas medidas para subsanar la confrontación con el independentismo catalán; Sánchez espera que el diálogo »dé frutos», mientras del otro lado, la ultraderecha prefiere no buscar soluciones a través de negociaciones.
En una oportunidad, el Comandante y líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, explicó durante una entrevista con José Vicente Rangel, que el diálogo es fundamental en el juego político, pues lo político implica confrontación de ideas, asume el diálogo y el reconocimiento del otro como necesario.
