Las cosas son como son

Llegó la asistencia técnica de la Cruz Roja internacional;  y ya los pseudo dirigentes de la derecha venezolana andan abrogándose un supuesto triunfo, en otro de sus intentos por opacar la voluntad de dialogo y mitigación que llevó al Gobierno Bolivariano a tender puentes con esta instancia internacional.

Por ello es importante tener claro, que La Cruz Roja Internacional es un movimiento único en su clase que aunque goza de cierta autonomía, mantiene una relación particular con los Estados, normada por diversos convenios supranacionales, por lo que su accionar supone una mediación permanente con los gobiernos, razón que explica el acercamiento de Peter Maurer (Presidente de la Cruz Roja Internacional) a Nicolás Maduro y no al Autoproclamado, que hasta el momento solo dirige su cuenta en la red social Twitter.

Hablando de matrices y destrucción del patrimonio de la humanidad, a propósito del lamentable incendio en la Catedral de Notre Dame, Nuestro primer periódico de ayer nos llega del 10 de diciembre de 2018, para recordarnos que el mundo no gira alrededor de Europa y Norteamérica.

Lecciones

Las cosas parecen salirse de control en el país vanguardia en consumo y tráfico de droga; y los hechos nos vuelven a mostrar que el destino de los traidores siempre es el mismo, la nada; lo que resulta decepcionante es que a estas alturas del partido, muchos líderes de derecha, no hayan entendido su rol utilitario, cuando deciden relacionarse con el gobierno del Sr Trump, que como digno supremacista, insiste en ver y tratar al resto de la humanidad como súbditos; sin importar los esfuerzos de algunos por “salvarse” el pellejo, lavar culpas y dinero; Sino que lo diga el Sr presidente de Colombia, que ni atribuyéndole  la independencia de su país al capitán América, se salvó de la canalla imperial.

Hipocresía

La triste escena del incendio en la catedral de Notre Dame, avivó la solidaridad automática de millones de personas, incluyendo los acaudalados de mundo que encontraron una “noble causa” donde invertir; situación que también sirvió para desviar la atención de las luchas emprendidas por el movimiento de los chalecos amarillos, que se volcaron a las calles de parís, contra la nefasta gestión de Macron; y que pone en evidencia el rol de la mediática internacional, en el trato de la información, que insisten en hacernos creer que el mundo gira alrededor de Europa y EE.UU, exaltando este triste suceso y omitiendo otros similares en otras latitudes.

Ante esto, solo esperamos que Francia aprenda el significado del patrimonio cultural para los pueblos y  nunca más destruya otros patrimonios como lo hizo en Siria.

 

Fransay Riera: