Por: Roberto Hernández Montoya
La risa que me va a dar cuando vea la próxima película de Rambo. Y mire que soy agradecido con quien me hace reír porque la risa es sagrada. La imagen de Rambo tirado bocabajo por unos pescadores es indeleble.
Imagino un Quijote moderno que de tanto intoxicarse con películas de Rambo y afines se vuelve loco y sale a correr aventuras disparatadas cual el de La Mancha.
Bueno, en 1966 estrenose la ocurrente película italiana L’armata Brancaleone, ‘el ejército Brancaleón’, mezcla de Don Quijote con Los Tres Chiflados. Brancaleón es un pundonoroso caballero medieval que quiere conquistar un feudo con una gavilla de chapuceros que lo único que logran es meter la pata a troche y moche.
Es así como está actuando la patota de mercenarios que pretende ser una empresa que ofrece servicios de alta tecnología a quien le pague. Pero que le pague, porque si no, tira al pajón al contratante …y sigue con el encargo. Son tantas las chapuzas que no puedo creerlas. Porque Hollywood nos ha adoctrinado para pensar que sus héroes son guerreros bizarros e impecables, que siempre ganan, porque además son de raza superior. Son estos los que nos mandaron, que vienen nada menos que de la Casa Blanca, espalderos nada menos que del mismísimo emperador Donald Trump.
La acumulación de disparates hace pensar más en un astracán, ese género teatral español en que predomina lo grotesco y la insensatez. ¿Cómo suponer que el Emperador mesmo va a prodigarnos tal aluvión de astracanadas? O sea, que Trump es peor bufón de lo que creíamos. Supongo que la arenga para entrar en batalla fue:
—Entramos por Macuto, nos tiramos un playazo, nos metemos una rompecolchón y nos vamos a rasparnos a Maduro. Antes de las 9 ya Venezuela es libre.
No puede haber sido muy diferente.
Y peor fue la acción de Chuao. Ya con los motores dañados y sin gasolina se meten en un pueblo de pescadores sin ver mapas, ni Google Earth siquiera, y, claro, así serían de chimbos que los atraparon unos pescadores. Pero la suprema astracanada es que en esa gavilla venían los mismísimos espalderos de Trump. O sea, Rambo, Indiana Jones, Terminator y los héroes de Marvel Comics en pleno. No vino Superman de vaina.
Y mira el descalabro. Si tú entiendes te agradezco me lo expliques. Con dibujitos.
Roberto Hernández Montoya
@rhm1947
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