Laboratorio Bukele II | Por: Harim Rodríguez D´Santiago

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El mundo está advertido. Bukele es el experimento de “presidente influencer” que será aplicado como modelo en diversos países.

En medio de una creciente población joven, cuyas fuentes de información y estética aprendida son las de las redes sociales, la apuesta de la derecha será fabricar presidentes cuya conexión con los nuevos votantes será su estridencia.

El salvadoreño posee un asesoramiento blindado para el manejo “audaz” y “creativo” de las redes sociales, de allí que su impacto en las plataformas digitales ha sido clave en su ascenso.

Uno de sus “ganchos” para influir en las redes es el uso de frases cortas o “clapbacks”, que son definidas como respuestas rápidas “ingeniosas”, muchas de ellas hechas en un tono burlista, propias de las llamadas “batallas de rap”, que son una especie de contrapunteo entre raperos que se han hecho muy populares entre los más jóvenes.

La estrategia de Bukele es tan superflua como lo son las dinámicas cotidianas establecidas en las redes sociales. A tal punto que el análisis de sus comunicaciones coinciden en que Bukele no gobierna, sino que “produce contenido”.

De hecho, los operativos que aplica para lo que él denomina el “combate” de los pandilleros, son convertidos por su equipo de comunicación en superproducciones al más puro estilo de las narcoseries.

Los videos para reflejar su gestión en materia de seguridad se caracterizan por el uso de drones, música épica, prisioneros apilados como basura. Son audiovisuales concebidos como microcapítulos de una serie para Netflix.

En esa misma línea, el histriónico ocupante de la casa de gobierno en El Salvador realiza viajes de su agenda oficial como presidente y se presenta vestido con un “outfit” que incluye lentes de sol, trajes y pose al estilo de El Padrino, la famosa película del capo don Vito Corleone.

Ante la obsesión de sus asesores por mantener un control total de su imagen, si un periodista lo critica, no hace la rueda de prensa y se mofa de él con un gif del filme The Joker.

La publicidad estatal solo es dirigida hacia medios que lo adulen. Bukele, presidente de uno de los países más pobres de Centroamérica, ha incorporado en su manual un mix de la oratoria de Hugo Chávez, el marketing de Elon Musk y los memes de los adolescentes burlistas. Con esto ha convencido a muchos de que El Salvador es una pequeña potencia. Lo que hace el marketing.

 

Harim Rodríguez D´Santiago

ÚN.


 

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