Hasta el pasado 16 de abril, Estados Unidos superaba los 670 mil casos de contagios y más de 34 mil fallecimientos por el nuevo coronavirus; siendo el epicentro de la pandemia a escala mundial. Todos los países con experiencias de ruptura en las cadenas de contagio aseguran que la estrategia más efectiva es la cuarentena total de la población.
Trump pretende suspender medidas de cuarentena
A pesar de este escenario, Donald Trump plantea acciones para reactivar la economía del país, porque “el cierre no es una solución sostenible a largo plazo”. En tal sentido, indicó a los gobernadores que pueden, antes del venidero primero de mayo, reabrir sus actividades comerciales si así lo consideran.
Con este objetivo, presentó la noche de este jueves 16 de abril un plan denominado «Abrir Estados Unidos de nuevo», que consta de 3 fases de 14 días cada una, que según la Casa Blanca, debe implementarse en lugares donde se hagan pruebas de despistaje masivo y exista reducción en casos de contagio:
- Fase 1: apertura de gimnasios, restaurantes, iglesias, instalaciones deportivas y cines. Deben continuar en confinamiento las personas más propensas de ser contagiadas, dentro de las cuales se incluyen personas de avanzada edad o que padezcan enfermedades graves.
- Fase 2: se reactivan viajes. Apertura de escuelas y bares. Personas vulnerables deben continuar en cuarentena.
- Fase 3: reanudación de asistencia a lugares de trabajo sin restricciones y se levanta cuarentena a personas vulnerables.
Estas medidas se toman a pesar de que reiteradamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado a mantener la cuarentena social por su efectividad en la prevención de la propagación.
“Las restricciones mantienen reprimida la enfermedad. Si levantas las restricciones, tienes que tener primero un método alterno para suprimir las infecciones”, afirmó Mike Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La pandemia del coronavirus en Estados Unidos ha dejado un saldo de 22 millones de personas desempleadas y una recesión económica grave. El sistema de salud pública deficiente, así como las medidas tardías del gobierno de Trump, han convertido a este país en el centro de afectación de esta enfermedad con una verdadera catástrofe que se refleja en el aumento vertiginoso de los contagios y muertes, lo que ha obligado a la construcción de fosas comunes y a descubrir el verdadero rostro del «sueño americano».