La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó con números lo que es una sensación general desde hace varios días: la pandemia circula con una libertad peligrosa otra vez.
Según la epidemióloga de la OMS, Maria Van Kerkhove, al menos en la última semana aumentaron en 8% los contagios de covid-19 en todo el mundo.
La cifra imprime alerta en el organismo luego que la tendencia global era de desaceleración, pareciendo que el virus pasaba por un proceso de aplacamiento luego de un año intenso.
Si bien el promedio mundial de ese crecimiento es de apenas 8%, el comportamiento de la enfermedad no es homogéneo. Por regiones se puede observar que el coronavirus tiene comportamientos distintos.
Comportamiento por regiones
De acuerdo a los datos de la OMS, el sudeste asiático sería la región más castigada en la última semana con un dramático promedio de 49% de aumento en la cifra de nuevas infecciones.
En segunda instancia, en la zona del Pacífico, el brinco de la curva de contagios fue del 29%. Este salto vendría dado por la situación sanitaria en Filipinas, la cual según se habría “agudizado”.
Mientras tanto en Europa, las estadísticas de la OMS describen que los contagios se incrementaron en un 12%, y muy probablemente todo ello pasa por culpa de la cepa británica.
¿Y nuestro continente?
En cuanto a América, los números del organismo internacional revelan “un ligero descenso”, una sensación que no es más por el cuadro dramático de Brasil.
El gigante sudamericano, desde el 20 de febrero, experimenta una expansión de la enfermedad casi al doble hasta la fecha, lo que los ha elevado a la condición nada envidiable de “amenaza sanitaria global”.
Esta situación se ha tornado más dramática con la propagación de una variante local más contagiosa, y al mismo tiempo abonada por la posición negacionista del presidente Bolsonaro, quien se ha convertido en un factor que facilita la expansión de la enfermedad.
