El presidente Nicolás Maduro, durante una reciente rueda de prensa con medios internacionales, denunció una videoconferencia virtual entre el secretario de Estado de EE.UU. Marco Rubio, la ultraderechista María Corina Machado y el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia. El encuentro, según Maduro, tenía como objetivo promover un cambio de gobierno en el país. El presidente calificó este plan como una nueva agresión internacional y afirmó que la mafia de Miami ha tomado el control de la política exterior de la Casa Blanca, influyendo en la dirección de la política hacia toda América Latina.
El presidente Maduro comparó esta nueva iniciativa con la agresión de 2019 y 2020, cuando figuras como John Bolton, Mike Pompeo y Elliott Abrams promovieron la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente interino. Sin embargo, enfatizó que hoy el escenario es diferente.
En ese momento, la oposición estaba unida y gozaba de apoyo internacional inmediato. Hoy, la realidad es otra; Venezuela está más fuerte, con un poder nacional robustecido. No hay espacio para imposiciones externas ni para la reedición de figuras como Guaidó, y Edmundo González se encuentra en Madrid, disfrutando de un «exilio dorado».
Maduro afirmó que el país ha aprendido de los intentos anteriores y que la paz prevalecerá sobre cualquier amenaza. El pueblo venezolano es consciente, hay una unión cívico-militar fortalecida y un plan sólido para seguir avanzando con justicia, igualdad y desarrollo.
No hay un «Guaidó» que puedan imponer. Además, el presidente reveló que la videoconferencia, según fuentes cercanas, discutió la formación de un nuevo gobierno paralelo, pero sentenció que «deseos no empeñan». La paz prevalecerá, y lo que se pretende imponer desde el exterior no tiene cabida en la realidad soberana del país.
El presidente Maduro instó a la comunidad internacional a respetar la voluntad del pueblo venezolano y reiteró que cualquier intento de desestabilización será enfrentado con firmeza y unidad nacional.
«Ante estas agresiones, vemos cómo la mafia de Miami ha tomado el poder político de la Casa Blanca y del Departamento de Estado de Estados Unidos», sentenció Maduro, añadiendo que han impuesto su visión «mayamera extremista», «mayamizando» la política exterior de EE. UU. hacia toda América Latina y el Caribe. El presidente advirtió que amenazar a Venezuela es amenazar a todo el continente.
Finalmente, el jefe de Estado agregó que la “mafia” ha impuesto la peor de las versiones, lo que ellos llaman “máxima presión” contra un país. Venezuela ha respondido con una convocatoria a la unión nacional para preservar la soberanía y la paz. Maduro concluyó que los métodos de Estados Unidos violan la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe expresamente el uso o la amenaza del uso de la fuerza militar contra estados soberanos.
Esto, según él, convierte sus acciones en una violación de la Carta e ilegales bajo el derecho internacional. La mafia de Miami, según Maduro, ha asumido un rol protagónico en una estrategia que viola el derecho internacional y amenaza la estabilidad de la región.