Según los medios estadounidenses, Donald Trump tuvo un «día de furia» en el comienzo del juicio político en su contra. El expresidente estadounidense habría expresado su disgusto varias veces sobre la forma en que sus abogados “le defendían” ante el Congreso de los EE.UU.
Trump tiene un nuevo panel de abogados, luego que los anteriores le renunciaran por no estar de acuerdo en sostener el argumento “del fraude electoral” el pasado 3 de noviembre.
La prensa local dijo que gritó a ratos, y en sus momentos de menor tensión al menos pareció “profundamente infeliz”.
De acuerdo a las reseñas, el objeto de la frustración de Trump es su abogado Bruce Castor, sorprendiéndole algunos de los argumentos que le escuchó.
Al mismo tiempo habría entrado en furia cuando su defensor “elogió” la presentación de los fiscales en el juicio político del Congreso.
Los allegados de Trump que revelaron sus cambios de humor mientras seguía el impeachment informaron que la estrategia de los abogados del expresidente debía ser la “claramente deliberativa” y bajarle la temperatura al proceso “antes de dejar caer el martillo en la naturaleza inconstitucional de esta cacería de brujas”.
Adicionalmente el entorno del exmandatario habría filtrado a los medios que no entendieron como Castor pudo ser tomado por sorpresa durante el proceso con videos de la toma del Capitolio, algo que “se había estado esperando durante días”.
Un cliente infeliz
Después e gritar, y a lo mejor de tomarse el cabello de desesperación, Trump habría terminado en este primer round “profundamente infeliz por aquella actuación”, afirmó la televisión estadounidense.
El juicio político que comenzó este 9 de febrero es el segundo en una misma gestión para Donald Trump. Aunque este se hace ya estando el republicano fuera de La Casa Blanca.
Por esta última razón, los abogados del expresidente califican el proceso como un juicio al margen de la Constitución.
Sin embargo para los enemigos de Trump, el proceso es la ocasión excepcional para inhabilitarlo políticamente para siempre.
