Dicen que cuando la Virgen de Chiquinquirá baja hasta su pueblo, con ella viene el Cielo, y los zulianos, sentados, relajados y felices, los esperan…
Y a medida que se acerca la tarde, se van acercando las buenas almas, primero la seguridad, luego el sustento y así, de a poquito, la Grey zuliana se prepara para recibir a su virgencita…











En desarrollo…
Fotos: Nelson Sánchez



