Cuando la crisis por la pandemia deja de ser un asunto mediático y se convierte en un asunto de pulso geopolítico determinante, la humanidad está en presencia de lo que se considera la primera guerra del siglo XXI, entre las potencias que acaparan 75% de las dosis de la vacuna covid-19 existentes en el planeta.
Este escenario de confrontación obliga a la mayoría de los países a entrar en una etapa en la cual lo primordial es garantizar la adquisición de las vacunas para inmunizar a su población, en medio de los retos económicos globales, acrecentados por la propia pandemia.
Sobre esa «guerra de patentes» el diputado Fidel Madroñero reflexionó, en el programa Política y Timbal, acerca de la evidente forma que la oposición venezolana replica esa manipulación sobre la necesidad que tiene el pueblo, para proteger su salud y su vida.
Tal es el caso de la operación de falsa bandera con la cual el ultraderechista Juan Guaidó trató de chantajear a la gente; a cambio de una falsa ayuda humanitaria. Lo mismo que hace hoy el oposicionista, con su empeño por que «dejen entrar la vacuna» AstraZeneca a Venezuela. Fármaco prohibido en varios países de Europa y el mundo.
«Todos aquí sabemos que ayudar a la gente no es la verdadera intención. No lo fue antes, ni lo va a ser ahora. Si en verdad hubiesen querido ayudar al pueblo venezolano no hubiesen bloqueado el mecanismo COVAX. Un bloqueo financiero aupado por el mismísimo Juan Guaidó», expresó Madroñero.
¿Quién garantiza la vacunación?
Sobre la capacidad para garantizar el plan de vacunación necesario en Venezuela, Fidel Madroñero ratificó que sólo el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro puede dar respuesta, ya que la logística que implica el proceso va más allá de traer las vacunas.
«Ni con operaciones paramilitares en la frontera, ni con chantaje a la salud de los venezolanos, podrán doblegar nuestra soberanía»; manifestó Madroñero al analizar la postura de la derecha nacional e internacional y sus intentos de extorsión en torno a la vacuna covid-19.