La justicia de Brasil absolvió a los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y Dilma Rousseff (2011-2016), entre otros, en el caso conocido como «cuadrilla» del Partido de los Trabajadores (PT), en el que la Fiscalía los acusaba de haber formado una organización criminal para financiar al grupo político.
«Juzgo improcedente la acción para absolver sumariamente a los imputados Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Antonio Palocci, Guido Mantega y Joao Vaccari Neto», determinó el juez federal Marcus Vinicus Reis Bastos en su sentencia.
Palocci y Mantega fueron ministros de Economía en los gobiernos de Lula y Rousseff, mientras que Vaccari Neto fue el tesorero del PT.
Según la denuncia que presentó en 2017 el exprocurador general de la República, Rodrigo Janot, los anteriormente citados trabajaron de forma conjunta y coordinada para esquilmar los cofres de la empresa semiestatal Petrobras.
En la decisión, el juez Bastos critica duramente la denuncia, resaltando que hay falta de pruebas y definiéndola como un «intento de criminalizar la actividad política».
«Adopta determinada sospecha (la de la instalación de una organización delictiva que perduró hasta el final del mandato de la expresidenta Dilma Rousseff presentándolo como la «verdad de los hechos», sin ni siquiera tomarse el trabajo de apuntar los elementos esenciales de la caracterización del crimen de organización criminal (tipos objetivo y subjetivo), los que infringe el articulo 41 de la ley procesal penal», remarca el juez en su decisión.
Por su parte, el abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, celebró la decisión judicial en Twitter: «Ante un juez imparcial, conseguimos hoy la absolución sumaria de Lula», escribió.
Perante um juiz imparcial, conseguimos hoje a absolvição sumária de @LulaOficial. O magistrado de Brasília indicou a “tentativa de criminalizar a atividade política” pela descabida acusação que ficou conhecida como “quadrilhão” – que faz parte do Lawfare contra @LulaOficial.
— Cristiano Zanin Martins (@czmartins) December 4, 2019
El líder de la izquierda brasileña fue condenado la semana pasada en segunda instancia a 17 años de cárcel en el caso de la finca de Atibaia.
Además, tiene otra condena de 12 años por el caso del apartamento de Guarujá, que empezó a cumplir en la cárcel de Curitiba, hasta que el Tribunal Supremo posibilitó que saliera al decidir que nadie puede estar preso hasta que agote todos los recursos posibles.
PrensaSputnik/RRV