¡Justicia! Mercenarios estadounidenses de Gedeón condenados a 20 años de cárcel

Tras la primera audiencia preliminar del caso Gedeón los mercenarios estadounidenses Airan Berry y Luke Denman fueron condenados a 20 años de cárcel por la comisión de «graves delitos». Así lo comunicó la noche de este viernes 7 de agosto, el fiscal general de la República, Tarek William Saab, a través de su cuenta en la red Twitter.

Asimismo, el titular del Ministerio Público informó que en audiencia de delación, ambos mercenarios admitieron su responsabilidad en el plan desestabilizador. Los delitos son conspiración, asociación para delinquir, tráfico ilegal de armas de guerra y terrorismo, todos tipificados en el Código Penal de Venezuela.

2) … dichos señores ADMITIERON haber cometido delitos d conspiración, asociación, tráfico ilícito d armas d guerra y terrorismo tipificados en el Código Penal: por lo q fueron condenados a la pena d prisión d 20 años, meses y 9 dias …la #AUDIENCIA sigue con demás #imputados

— Tarek William Saab (@TarekWiliamSaab) August 8, 2020

Operación mercenaria con desertores venezolanos y gringos

El pasado 3 de mayo, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) frustró una invasión que un grupo de terroristas intentó concretar en dos lanchas procedentes de Colombia. A la primera embarcación se le interceptó y desmanteló el mismo 3 de agosto en el estado La Guaira. La segunda, en la que se encontraban a bordo los mercenarios estadounidenses Berry y Denman, fue aprehendida en la localidad costera de Aragua, Chuao, al día siguiente. En esa jornada de captura fue clave la participación de los habitantes de la zona, quienes ya tenían la advertencia del alto mando político y militar de estar alertas en caso de penetración de irregulares y/o desconocidos.

Las autoridades aprehendieron a decenas de involucrados, en su mayoría militares desertores venezolanos de bajo rango y del componente Guardia Nacional Bolivariana. Todos se sometieron al derecho de delación. En sus confesiones revelaron que dependían de la empresa Silvercorp, que firmó contrato con el opositor Juan Guaidó, para acometer la operación golpista.

Las confesiones dejan como conclusion que el objetivo era secuestrar y asesinar al presidente de la República, Nicolás Maduro, y poner por la fuerza a Guaidó en el poder. No obstante, éste no sería quien gobernaría, sino las fuerzas invasoras extranjeras. La operación tuvo el aval del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los mercenarios recibieron entrenamiento en una finca de un narcotraficante colombiano, con aval del mandatario Iván Duque.