Este martes, la Fiscalía General de Brasil presentó una denuncia en contra del expresidente Jair Bolsonaro por conspiración al intentar dar un golpe de Estado, en las elecciones de 2022, donde resultó ganador Luiz Inácio Lula da Silva.
Según el documento remitido por la Fiscalía a la Corte Suprema, a Bolsonaro, lo acusan de liderar el «golpe de Estado», «tentativa de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho» y «organización para delinquir armada», entre otros crímenes. Otras 33 personas de su entorno también fueron imputadas.
El futuro político del exmandatario está en manos del Tribunal Supremo que tendrá que decidir si abre o no, un juicio, en contra que Bolsonaro, quien podría enfrentar una condena de más de 40 años de cárcel.
En la denuncia el fiscal general, Paulo Gonet, aseguró que el exministro y general de reserva, Walter Braga Netto también lideró la trama golpista.
«Tanto Bolsonaro como Braga Netto aceptaron, estimularon y realizaron actos tipificados en la legislación penal de atentado contra el bien jurídico de la existencia e independencia de los poderes y del Estado de Derecho democrático«, señaló Gonet.
La denuncia se basó en un informe de investigación de la policía federal, que duró 2 años. Dicha investigación se centró en los disturbios que se registraron en la capital a principios de 2023, días después de que Lula asumiera como presidente.
Investigación en curso
A Bolsonaro, además, lo están investigando por la supuesta apropiación indebida de valiosas joyas y por fraude en los certificados de vacunación del Covid-19.
Vale resaltar que, el expresidente está inhabilitado hasta 2030 por deslegitimar las instituciones democráticas y esparcir noticias falsas sobre el proceso electoral.
Defensa
Luego de darse a conocer la denuncia, los abogados de Bolsearon negaron que el líder de extrema derecha haya participado o apoyado los ataques en contra de las instituciones del Estado. Por su parte, Bolsonaro calificó el caso como «caza de brujas política».
«Todo régimen autoritario, en su sed de poder, necesita crear enemigos internos para justificar la persecución, la censura y las detenciones arbitrarias», aseguró el exmadatario en sus redes sociales.
En el comunicado difundido, sus abogados también aseguran: «El Presidente nunca ha estado de acuerdo con ningún movimiento que tenga como objetivo la deconstrucción del Estado Democrático de Derecho o de las instituciones que lo pavimentan».