El estadounidense Jordan Goudreau, fundador y dueño de la empresa de mercenarios Silvercorp, está bajo investigación por tráfico de armas en EE.UU., así lo informó la agencia AP. El ex boina verde se atribuye la responsabilidad de la incursión militar fallida en Venezuela, producto de un contrato firmado por él y el opositor Juan Guaidó.
El artículo de AP, firmado por Scott Smith Matthew Lee en Washington y el investigador Randy Herschaft en Nueva York, ofrece detalles suministrados por un funcionario policial estadounidense, que prefirió quedar en el anonimato, según refieren los autores.
También AP señala que miembros del Congreso de EE.UU. también están preguntando al Departamento de Estado sobre su conocimiento de los planes de Goudreau y expresaron su preocupación, porque posiblemente haya violado las reglas del tráfico de armas.
El objetivo
La acción militar fallida se haría para “cobrar” los 15 millones de dólares por la “cabeza” de Nicolás Maduro, tomar aeropuertos y secuestrar al presidente para posteriormente “entregarlo a la justicia estadounidense”. Aunque esta sería la misión, fueron sorprendidos por los equipos de inteligencia venezolanos y el pueblo organizado en las costas, quienes detuvieron la acción inmediatamente.
Por otro lado, la investigación de AP destaca que los hombres estaban siendo preparados para el combate en tres campamentos rudimentarios en Colombia, con la ayuda de Jordan Goudreau y su compañía con sede en Florida, además de múltiples opositores a Maduro y aspirantes a luchadores por la libertad.
Los cargos
Según la legislación estadounidense, cualquier empresa que suministre armas o equipos, entrenamiento y asesoría militar a personas no nacionales, debe obtener aprobación del Departamento de Estado, cuestión que presuntamente no ocurrió en esta oportunidad, por lo que SilverCorp debería ser investigada por delito de tráfico ilegal de armas a un país extranjero.
Las pruebas
Una de las principales pruebas que existirían contra el mercenario, sería el lote de armas incautados en Colombia por un policía, quien en desconocimiento del apoyo del gobierno colombiano al ejército mercenario, incautó las armas que posteriormente fueron reclamadas por el ex general Cliver Alcalá Cordones diciendo que eran “armas compradas por el presidente Guaidó para liberar a Venezuela por lo que eran patrimonio de los venezolanos”.
Según detalla AP, las armas tendrían un valor de alrededor $150 mil dólares. Incluía telescopios, gafas de visión nocturna, radios bidireccionales y 26 rifles de asalto de fabricación estadounidense, con los números de serial borrados. 15 cascos de color marrón incautados, fueron fabricados por High-End Defense Solutions, un proveedor de equipos militares con sede en Miami, propiedad de una familia de inmigrantes venezolanos, informó la policía colombiana.
Guaidó sabía
Para la “fuente anónima” de AP la compañia High-End Defense Solutions, es la misma que Goudreau visitó en noviembre y diciembre con dos ex soldados venezolanos, quienes afirman haber ayudado a los estadounidenses a seleccionar el equipo, pero luego tuvieron una disputa con Jordan Goudreau debido a que los venezolanos fueron acusados de “infiltrados de Maduro”.
Jordan Goudreau dijo que fue contratado por Juan Guaidó, a quien Estados Unidos considera el líder legítimo de Venezuela. Para respaldar su reclamo ha mostrado públicamente el mentado «acuerdo de servicios generales», que el opositor venezolano niega conocer y mucho menos haber firmado, aunque las pruebas digan lo contrario.
No está claro cómo las armas fueron introducidas de contrabando en Colombia. Pero Silvercorp compró en diciembre un bote de fibra de vidrio de 41 pies, según muestran los registros de embarcaciones de Florida, y procedió en febrero a obtener una licencia para instalar equipos de navegación marítima. En su solicitud a la Comisión Federal de Comunicaciones, dijo que el barco viajaría a puertos extranjeros, destacó AP.
