En el mundo de la justicia no es descabellado que los consumidores de un producto denuncien a una empresa por un “mal polvo”. Literalmente este es el caso de más de 20 mil personas que acusan a la compañía Johnsons & Johnsons porque su talco les causó cáncer.
En este largo litigio en el que cada uno estira su determinación de probar que tiene la razón, los demandantes quieren que la empresa les indemnice los daños causados a su salud.
De acuerdo a la larga fila de acusadores, el talco de Johnsons & Johnsons es un producto dañino que prácticamente les ha cambiado la vida.
Una larga carrera
Durante esta larga pelea dirimida en los tribunales, solo la pandemia le ha dado un reposo a este duelo en el que la empresa gana tiempo y los acusadores pierden vida.
En medio de esta disputa legal en la que Johnsons & Johnsons defiende el buen nombre de su “polvo”, ha resuelto que algunas quejas se pueden despachar con dinero y al margen de la justicia.
En este contexto habría llegado a un acuerdo con varios demandantes, lo cual le costaría unos 100 millones de dólares; un arreglo que según los medios estadounidenses “se trata del primer gran acuerdo al que llega la compañía tras 4 años de largo litigio”.
Pero esto que pudiera parecer ante una audiencia desprevenida como una admisión informal de culpa, para Johnsons & Johnsons es un trámite que en ciertas circunstancias eligen pata resolver demandas, pero que de “ninguna manera cambia nuestra posición con respecto a la seguridad de nuestros productos”.
Las víctimas de la empresa en cambio aseguran que el talco de la compañía contiene asbesto, una sustancia cancerígena.
En caso de que la justicia estadounidense se decante por la gente y no por los intereses corporativos, según Bloomberg, la indemnización de todos los demandantes le costaría a Johnsons & Johnsons al menos 10 mil millones de dólares, un monto que pudiera convertir a la empresa del talco literalmente “en polvo”.