J.J. Rendón, el «estratega» político de Juan Guaidó y firmante del contrato con Jordan Goudreau, reafirmó lo confesado por Luke Alexander Denman, uno los dos mercenarios estadounidenses capturados en Chuao (Aragua) por la operación Negro Primero, sobre el secuestro del presidente Nicolás Maduro y miembros de su gobierno legítimo.
Luke especificó que Goudreau le instruyó «asegurarse de tomar el control del aeropuerto para que pudiera hacer un traslado seguro de Maduro hasta el avión (…) establecer nuestra propia seguridad, comunicarnos con la torre, hacer entrar a los aviones y uno de ellos llevaría a Maduro a Estados Unidos».
Mientras que alias J.J. Rendón conocido como un «publicista mercenario» en la entrevista transmitida por CNN este miércoles, concordó con Denman y especificó que el acuerdo con el mercenario Goudreau: «consistía en una exploración para ver la posibilidad de captura y entrega a la justicia (estadounidense) de miembros del régimen». Asimismo Rendón detalló que fue el encargado de indagar sobre todos los escenarios posibles, para llevar a cabo una operación golpista.
De igual forma, este jueves, otro de los estadounidenses capturados por participar en la incursión armada frustrada, Erin Berry, de 41 años de edad, también confesó a la opinión pública que la misión tenía el objetivo específico de asesinar al presidente Nicolás Maduro.
Es decir, las confesiones tanto del exmilitar traidor Clíver Alcalá Cordones, como de Jordan Goudreau y los mercenarios que trataron de incursionar durante la operación Gedeón, concuerdan con las hechas por el conspirador y prófugo de la justicia venezolana J.J. Rendón. El objetivo: Maduro y su gabinete.
Además el asesor político derechista y prófugo de la justicia, manifestó que las conspiraciones aún continúan de manera secreta, con el mismo propósito de secuestrar a líderes del Ejecutivo venezolano.