Este jueves, la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez; anunció que retira su candidatura para las elecciones presidenciales a realizarse el mes de octubre en la nación suramericana.
“Hoy dejo de lado mi candidatura a la presidencia de Bolivia para cuidar la democracia”; expresó Áñez en un video difundido a los medios.
En este sentido, aseguró que la decisión se debe al riesgo que representa su candidatura al dividir los voto contra el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales; y que esto conlleve a que el MAS gane la elección del próximo 18 de octubre.
Del mismo modo, expresó que el objetivo es “ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura”; porque “si no nos unimos, vuelve Morales”.
Reacciones
El exmandatario depuesto de Bolivia y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, reaccionó al anunció de Jeanine Áñez asegurando que renunció a su “fallida candidatura”; a cambio de una negociación para garantizar su impunidad.
“Está claro que el precio de su nueva alianza es la impunidad“, escribió Morales; quien consideró que la decisión de Áñez busca evadir la rendición de cuentas ante “los escandalosos casos de corrupción” que empañan su gestión; así como “el genocidio” de Senkata y Sacaba.
Áñez tenia el 8% de intención de votos
En efecto, Áñez y su compañero de fórmula, Samuel Doria, ya no son una opción en la contienda para las elecciones generales.
Sin embargo, en una reciente encuesta de la firma Mercados y Muestras, publicada por Página Siete, Áñez pasó del 12 % al 8 % de la intención de voto en tan solo un mes, mientras que el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, aumentó su preferencia electoral, del 23 % que registraba en agosto, al 25 % en septiembre.
Finalmente, Jeanine Áñez adelantó que continuará en sus funciones como presidenta de facto hasta la instalación de un nuevo mandatario electo.