Pese a los múltiples rechazos que han tenido los proyectos impulsados por el presidente de Argentina, Javier Milei, este se niega a dejarlos atrás, por lo que ahora prevé enviar al Congreso una nueva versión de la polémica “Ley Ómnibus”.
Javier Milei busca avanzar con múltiples reformas del Estado para allanar el camino hacia sus propuestas de libre mercado, desregulación y dolarización de la economía, privatizaciones de empresas públicas, entre otras medidas
Tras asumir la Presidencia argentina el pasado 10 de diciembre, el mandatario envió al Congreso un proyecto de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
Este incluía una serie de reformas amplias y una polémica delegación al Ejecutivo de facultades que son propias del Legislativo.
Después del anuncio de esta ley, el pueblo argentino salió a las calles a mostrar su rechazo. Incluso, la negativa llegó al Congreso donde no alcanzó los votos necesarios para su promulgación.
En ese momento, el oficialismo no alcanzó los votos necesarios, dado que los parlamentarios rechazaron artículos claves como la privatización de empresas públicas y el agravamiento de penas para limitar las protestas sociales.
Originalmente, el proyecto de ley constaba de 664 artículos, pero ante la presión social y para lograr un acuerdo político lo recortaron drásticamente a 386. Y aún así no logró conseguir los votos necesarios.
Milei ha tratado de negociar esa ley con la oposición para poder lograr su aprobación. Así, que el pasado 1 de marzo propuso a los gobernadores firmar el 25 de mayo un nuevo “pacto fundacional”.
El pacto incluiría una decena de puntos en materia económica y política. A cambio de que se apruebe primero un nuevo acuerdo en materia fiscal y la “ley ómnibus”.
“Prontamente vamos a poder llegar a un acuerdo con los gobernadores y reenviar la nueva versión de la ley de bases”, prometió el presidente argentino.
Javier Milei insiste pese a sus fracasos
No solo la Ley Ómnibus ha recibido el rechazo en el Parlamento, dado que su decreto de necesidad y urgencia (DNU) también corrió con la misma suerte.
Aunque el DNU sigue vigente, ahora tendrá que enfrentarse con la votación en la Cámara de Diputados, donde podría resultar invalidado definitivamente.
Con el DNU el presidente argentino propone una desregulación de la economía por medio de la modificación o la derogación de más de 100 leyes.