James Story, exdiplomático estadounidense y arquitecto del fallido «interinato» de Juan Guaidó, ha puesto en tela de juicio la versión oficial de Washington sobre el reciente ataque a una lancha en aguas del Caribe. A pesar de los intentos del gobierno estadounidense por vincular este incidente con Venezuela, Story, quien ha sido una figura clave en la estrategia de sanciones contra el país suramericano, ha señalado que la narrativa presentada no se alinea con los hechos.
En sus declaraciones, Story cuestionó la cantidad de tripulantes a bordo de la embarcación. Según la versión oficial, la lancha transportaba a once personas; sin embargo, el exdiplomático argumentó que esta cifra no corresponde a los patrones habituales del narcotráfico. «Me preocupa, por ejemplo, esta lancha que fue atacada con once personas. Las pangas que transportan drogas nunca llevan tantas personas. Normalmente son cuatro, cinco o seis, como máximo tres o cuatro», afirmó.
Además, Story destacó la falta de información clara sobre la procedencia y el destino de la embarcación, lo que alimenta las dudas sobre la versión proporcionada por la Casa Blanca. «Quisiera tener más información sobre de dónde salió, hacia dónde iba y qué llevaba dentro. No tenemos nada de información», reconoció. Esta carencia de detalles ha llevado a muchos a cuestionar la autenticidad del incidente, debilitando así la narrativa oficial de Washington.
Montajes mediáticos y militares
Las palabras de Story son especialmente significativas, ya que provienen de un diplomático que ha impulsado una agresiva estrategia contra Venezuela, y ahora admite que los hechos no se ajustan a la narrativa promovida por la administración de Donald Trump. En este contexto, el presidente Nicolás Maduro ha reiterado que Estados Unidos utiliza montajes mediáticos y militares para justificar amenazas de intervención, una táctica que ha empleado durante décadas en diversos países.
Las declaraciones de Story han socavado esta estrategia, lo que ha llevado a la comunidad internacional a cuestionar la credibilidad de las afirmaciones de la Casa Blanca. Por su parte, el gobierno venezolano continúa denunciando estas maniobras y hace un llamado al respeto por la soberanía y la paz en el Caribe.