El presunto embajador de EE.UU. para Venezuela, James Story, anunció desde Bogotá que la oposición radical conformará una nueva plataforma para combatir “al régimen de Nicolás Maduro”.
Lo que debía corresponder a los políticos, lo hizo el funcionario norteamericano, revelando de la manera más franca “quién manda a quién”.
El nombre de esta enésima operación de maquillaje es “Nueva Alianza por Elecciones Libres”; dando al traste con la nula experiencia del Frente Amplio Venezuela Unida, que resultó ser un nombre equivocado para el que sigue siendo el peor momento en la historia de la oposición.
Según Story, esta será “una plataforma conformada por la sociedad civil, varias ONG, un sector del empresariado y los partidos políticos del G-4; que trabajarán unidos para luchar contra el régimen”.
Además de llamar la atención que el anuncio lo hace el embajador estadounidense y no el presunto Presidente Interino Juan Guaidó; resulta inquietante que entre los sectores no figura el pueblo.
Las siglas de la nueva plataforma sería NELA, una rara combinación que no coincide con “Nueva Alianza por Elecciones Libres”, un nombre que sugiere la fórmula extraña y sin alma de “NAEL”.
El mismo C.U.L.O
Esta desatinada operación de recambio,refuerza el convencimiento de que en la oposición no hay cabezas lúcidas para las buenas composiciones, aunque esta vez las siglas pueden respirar de alivio al no rozar nada parecido al C.U.L.O, aquel Comando Unificado de La Oposición que no sirvió siquiera para armar un gran P.E.O.
Nace Comando Unificado de la oposición.
NUEVO ¡Aló, buenas noches! con Juan Pablo Guanipa @JuanPGuanipa (Primer Vicepresidente de la AN) —> https://t.co/Pm5VVjOLRM
— Carla Angola TV (@carlaangola) March 10, 2020
Pero para desgracia del NELA, según los detalles dados por James Story; todo se trata del mismo C.U.L.O. con sus entrañas apiñadas de la misma raza de políticos ambiciosos e incompetentes.
Para algunos opositores con pudor, el anuncio hecho por el embajador estadounidense los llenó de pena ajena. Desde el Twitter Enrique Ochoa Antich se preguntó: “¿No les dará un poquito de vergüenza a mis amigos en el G4 que un embajador gringo sea vocero de sus decisiones antes que ellos mismos? Es verdaderamente patético”.
El cambio de nombre, que para algunos políticos opositores es una forma de empezar de cero, algunos la interpretan como el abreboca para una nueva estrategia; la de acomodarse en las elecciones regionales fingiendo que con ello no cometen ninguna contradicción política.