En aglomeración, sin mascarilla, ni guantes, y mucho menos con distanciamiento social el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, participó en un evento que nuevamente transgrede las recomendaciones y normas de protección sanitaria establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en medio de la pandemia.
Junto a cientos de simpatizantes, en Brasilia, Bolsonaro se mostró complacido y complaciente al estrechar manos, besar y abrazar a personas (incluso niñas y niños) que se congregaron en las cercanías del Palacio de Planalto, sede del gobierno de la nación amazónica.
Medios brasileños y agencias internacionales han difundido fotografías y videos del encuentro masivo entre Jair Bolsonaro y sus seguidores en las calles de Brasilia, lo que ha abierto nuevamente el debate sobre la posición asumida por el gobernante, quien constantemente resta importancia a las sugerencias de organismos multilaterales.
Cancelación de reuniones masivas, distanciamiento social, así como el cierre de centros de trabajo y estudio son algunas de las medidas que la OMS ha recomendado y que han logrado contener el avance del virus en países que han acatado con disciplina las indicaciones.
En las últimas semanas Brasil ha ascendido al segundo lugar entre los países más afectados por el covid-19 y es el epicentro de la pandemia en América Latina, al superar los 365 mil casos y más de 22 mil 700 muertes.
Desde que las autoridades sanitarias mundiales declararon la pandemia en marzo pasado, el presidente de Brasil ha desestimado la gravedad y el peligro que representa el virus, lo que ha desatado duras críticas por las medidas tardías, erradas o inexistentes por parte del gobierno de Bolsonaro, a pesar de la alarmante situación que vive el pueblo afectado por el virus.