A pocos días para dejar el poder en Colombia, el mandatario saliente, Iván Duque, admitió que se equivocó al subestimar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro; contra quien emprendió campañas y ataques desestabilizadores, con el apoyo del gobierno de estados Unidos.
Así lo manifestó el dirigente neogranadino de extrema derecha, quien ofreció una entrevista a la cadena informativa estadounidense CNN. En ese espacio aseveró que seguirá «luchando» por lo que considera la causa de las venezolanas y venezolanos; al tiempo que llamó a otras naciones a «copiar» las políticas de su gobierno hacia la nación bolivariana.
Sin embargo, aunque aceptó que recibe muchas críticas por haber asegurado que Maduro saldría del poder en medio de la presión de Washington y sus aliados como Colombia, Duque insistió en considerar que «lo que nunca fue un error y nunca será un error es el cerco diplomático» contra Venezuela.
Es por ello que reincidió en la línea discursiva que impone la Casa Blanca, para acusar al Gobierno Bolivariano de ser una «dictadura». Con esto, advirtió que, aunque ya no será presidente, mantendrá acciones contra el jefe de Estado Nicolás Maduro Moros y su gestión.
«Yo no necesito ser presidente para defender la democracia en América Latina ni mucho menos; para seguir luchando por el regreso de la democracia a Venezuela», afirmó.
Negocio migratorio
Sobre el tema de la migración en Colombia, Iván Duque se jactó de haber entregado, supuestamente en la gestión, 1 millón de tarjetas de estatus principal para los migrantes; al tiempo que aseguró que hay otras 800 mil a la espera.
Como se recordará, durante la administración de Duque recibió miles de millones de dólares con la excusa de ayudar a ciudadanos y ciudadanas de Venezuela que decidieron trasladarse a territorio colombiano en medio de la guerra económica, pero esos recursos nunca llegaron a los migrantes.
