El presidente colombiano, Iván Duque, se enfrenta al peor momento de su popularidad con un rechazo de la población de hasta 63%. Inclusive, la animadversión que produce este retorcido sujeto de la política neogranadina, en algunos casos llega al 73%, como se registró en la capital, Bogotá.
Igualmente, se conoció que la imagen desfavorable del presidente colombiano, Iván Duque, aumentó del 57% que tenía en abril, al 63% este mes de octubre. Los datos se desprenden de una encuesta efectuada por la firma Cifras y Conceptos, que fuera divulgada este miércoles.
Rechazo por ciudades
Esta investigación estadística se efectuó con 2 mil 570 personas. Además de Bogotá, donde a Duque le repudia un 72%, le sigue Barranquilla (61% de rechazo). Luego en Cali (60%), Manizales (49%), Medellín (48%), Villavicencio (45%) y Santa Marta (39%), a excepción de esta última, el rechazo está por encima del 40%.
Al discriminar por edades, se puede constatar que los más jóvenes sencillamente detestan las políticas y lo que representa Duque. Así tiene una imagen desfavorable entre 76% de los más jóvenes, es decir personas de 18 a 25 años.
De nada le han valido la inversión milmillonaria en maquillaje y compra de opiniones en redes sociales para lavar su cara y ganar aceptación. La gente cada vez ve con mayor desaprobación sus impresentables políticas
Otro personaje para nada querido en la opinión pública colombiana, es la segunda al mando en la administración de Duque. Su vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, pasó de tener una imagen favorable de 36%, en abril pasado, a 33% en octubre. Esto quiere decir que su imagen desfavorable pasó de 64 a 67%.
Espantosas masacres
Los reiterados casos de brutalidad policial, las masacres sistemáticas de civiles, la nefasta gestión de la pandemia de covid-19, los escándalos de la narco y la parapolítica, no pueden pasar desapercibidos. Ni siquiera en una sociedad sometida por el miedo del sicariato y la judicialización de la política.
Es curioso que, de tanto en tanto, el presidente colombiano Duque tenga la desfachatez de cuestionar a Venezuela, cuando su país es un completo caos. Las violaciones a los Derechos Humanos están a la orden del día y prevalece una total impunidad contra las masacres de ciudadanos inocentes. Sin embargo, para los EE.UU., Colombia sigue siendo un modelo, no es difícil imaginar por qué.
