¿Ironías de la vida o premio de consolación?, el mandatario que se empeñó en apoyar un monigote para torpedear las instituciones venezolanas, va camino de convertirse él mismo en monigote de su país. Resulta que un grupo de seguidores del derrotado presidente saliente de los EE.UU., Donald Trump, le están organizando una segunda toma de posesión ficticia.
De acuerdo con las versiones que han circulado en la prensa internacional, el 20 de enero EE.UU., el país que más gobiernos ha desestabilizado en el mundo, tendrá dos presidentes. Uno electo asumiendo la posesión de su mandato, el demócrata Joe Biden. Y otro virtual o simbólico, el fanfarrón bocazas del Partido Republicano, Donald Trump.
Corona de Facebook
La «coronación» de Trump para un segundo mandato de 4 años se hará a través de la red social Facebook. En paralelo se llevará a cabo el acto real de proclamación de Biden, quien resultó ganador en los pasados comicios del 3 de noviembre con una amplia mayoría en el voto directo y el selecto voto de los Colegios Electorales.
Hasta la fecha, más de de 325.000 personas han respondido a la invitación. El evento se promociona en Facebook como la «segunda ceremonia de toma de posesión presidencial de Donald J. Trump». Asimismo, se sabe que al menos 62.000 personas tienen previsto participar. Y otras 263.000 han tildado «interesado» en la promoción.
A la fecha se desconoce qué posición jugará Trump frente a esta manifestación virtual de respaldo. El mandatario saliente se resiste tercamente a admitir la derrota y persiste en una denuncia de fraude, que no termina de prosperar por la ausencia de pruebas. De hecho el fiscal general de ese país, William Barr, prefirió presentar su carta de renuncia al cargo, antes que seguir siendo objeto de presiones, para darle barniz legal a una maniobra a todas luces ilegal e inconsistente
Así marchan las cosas en la mejor democracia del mundo: un presidente electo aún por tomar posesión y uno saliente que se niega a aceptar la derrota. Con un peligroso club de fans de extrema derecha, que por ahora se han mantenido a raya, drenando su rabia en redes sociales y en disturbios aislados, pero que en cualquier momento pueden salirse de control, en una nación donde cualquiera puede tener un arsenal de guerra en su casa. ¿Ley del karma?, será que de tanto desestabilizar, han terminado ellos mismos desestabilizados.
