El Gobierno de Irlanda se dispone a tomar medidas enérgicas contra la incitación al odio y los contenidos nocivos en redes sociales. Por ello, en ese país discuten actualmente el Proyecto de Ley de Justicia Penal (Incitación a la Violencia o al Odio y Delitos de Odio), que contempla multas millonarias en euros a las empresas infractoras.
El instrumento legal busca actualizar la Ley de Prohibición de la Incitación al Odio de 1989, y entre el articulado que se discute se establece que los ejecutivos de las empresas de redes sociales los considerarán personalmente responsables de los retrasos en la retirada de contenidos de odio y hostiles de sus plataformas digitales.
“En última instancia, ellos son los anfitriones, están generando beneficios por tener este contenido online, por lo que tiene que haber alguna obligación de que se preocupen, controlen y gestionen lo que se aloja”, dijo James Lawless, secretario de Estado de Clima y Comunicaciones.
Varias de las diez mayores empresas de redes sociales del mundo tienen oficinas importantes en Dublín, entre ellas Meta, X y TikTok.
La ley en Irlanda contra la incitación al odio en redes suscitó duras críticas por parte del propietario de X, Elon Musk, quien afirmó que impugnaría la ley si se aprobaba.