El canciller de la República Islámica de Irán, Seyed Abas Araqchi, hizo un llamado enérgico para reconocer las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados como crímenes de lesa humanidad. El canciller iraní instó a una respuesta unificada ante lo que describió como el impacto mortal de estas políticas económicas. Las declaraciones de Araqchi marcan un punto de inflexión en la postura de Irán, ya que busca una mayor conciencia internacional sobre el daño causado por estas medidas.
El canciller criticó duramente a los regímenes occidentales que promueven las sanciones como una alternativa pacífica a la guerra, afirmando que la realidad es muy diferente. En sus palabras, las sanciones pueden ser tan letales como un conflicto armado. Para respaldar su argumento, citó un estudio reciente publicado en un prestigioso periódico británico. Este estudio concluye que las sanciones unilaterales, particularmente las de Washington, tienen un impacto devastador en la población civil. En consecuencia, la política de sanciones no es una solución sin derramamiento de sangre.
El canciller Seyed Abas Araqchi destacó que las sanciones han causado la muerte de más de 500 mil personas cada año desde la década de 1970. Las víctimas principales de esta política son niños y ancianos, quienes carecen de acceso a medicinas, alimentos y servicios básicos. Este impacto humanitario, según Araqchi, convierte a las sanciones en una forma de castigo colectivo que viola los derechos humanos fundamentales. Por lo tanto, el gobierno iraní insiste en que la comunidad internacional debe actuar y condenar estas acciones.
Un llamado a la unidad y la acción colectiva
El canciller iraní hizo un llamado directo a los países afectados para que coordinen una respuesta unida y colectiva a esta injusticia. Arguyó que solamente a través de la solidaridad y la acción conjunta podrán contrarrestar el poder de las naciones que imponen las sanciones. Así, el canciller iraní busca crear un frente común entre las naciones que sufren estas políticas, con el fin de generar una presión internacional que obligue a los países sancionadores a reconsiderar sus acciones.
Finalmente, el canciller Seyed Abas Araqchi reafirmó la postura de Irán. Afirmó que ya es momento de que las sanciones inhumanas de Estados Unidos sean oficialmente reconocidas como crímenes de lesa humanidad. Este llamado a la acción busca responsabilizar a los gobiernos por el sufrimiento humano que sus políticas causan, y generar un debate global sobre la ética y la legalidad de las sanciones económicas. La comunidad internacional, por lo tanto, debe prestar atención a este grave problema.
