El Centro de Comunicaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán negó cualquier acto de sabotaje o explosión durante el vuelo del helicóptero en el que murió el presidente mártir, Ebrahim Raisi, el pasado 19 de mayo.
Un segundo informe publicado sobre la investigación de la caída del helicóptero, afirmó que no hubo fallos en las comunicaciones, ni interferencias en las frecuencias al momento del accidente del mandatario de Irán.
También señaló que no se observaron indicios de guerra electrónica en el helicóptero, mientas que el número de pasajeros a bordo era coherente con los estándares de peso aplicables.
La investigación continúa en curso para analizar toda la información disponible hasta poder anunciar la causa final del siniestro, aseguró el documento.
Primer informe
En un informe preliminar publicado el 24 de mayo, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas indicó que el helicóptero siguió su ruta planificada sin desviarse y el piloto se comunicó con las otras dos aeronaves que acompañaron al mandatario.
Los primeros resultados señalaron que no se encontraron signos de impactos de bala o similares en los restos del helicóptero y el incendio del mismo se produjo tras su choque con una ladera.
Sobre las operaciones de búsqueda, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas destacó que continuaron hasta las 05:00, hora local, debido a la dificultad del terreno, la densa niebla y el frío intenso.
El lugar del accidente fue localizado con la ayuda de drones iraníes, tras lo cual los equipos de rescate enrumbaron hacia el sitio donde no detectaron comunicaciones sospechosas entre la tripulación del helicóptero y la torre de control.
A través de la Televisión Nacional, Irán anunció la muerte del presidente Ebrahim Raisi, el canciller Hossein Amir Abdullahian y la delegación que los acompañaba tras un accidente de helicóptero al regresar de una ceremonia de inauguración de una presa en la frontera con Azerbaiyán.