Fuentes iraníes desmintieron las afirmaciones israelíes sobre el asesinato de líderes militares. Específicamente, Irán aseguró que el comandante Almirante Ali Shamkhani; así como los generales Esmail Qaani y Abdulrahim Mousavi y, el ministro de Defensa Aziz Nasirzadeh están vivos.
A través de sus redes sociales las autoridades iraníes escribieron: “tras afirmar falsamente haber asesinado a los principales líderes militares iraníes (…) Irán acaba de exponer las mentiras sionistas de un solo aliento”.
La mentira de Israel llegó hasta tal punto que medios como The Jerusalem Post, Ynet y The Times of Israel publicaron, entre el 13 y el 15 de junio, artículos detallando la supuesta eliminación de altos oficiales iraníes en ataques aéreos. Pero, la mentira se vino abajo con las recientes actividades de los comandantes iraníes, que revelan significativas discrepancias con dichos reportes.
Incluso, el gobierno israelí, por medio de comunicados oficiales y declaraciones del primer ministro Benjamin Netanyahu, aseveró haber ejecutado una estrategia para “decapitar la estructura militar iraní”. Sin embargo, dichas declaraciones carecen de evidencia independiente y solo se basan en fuentes gubernamentales de Israel.
Evidencias de Irán
Medios iraníes y fuentes locales afirmaron que el Almirante Ali Shamkhani está hospitalizado por una afección no específica, y sus médicos han dado detalles de su recuperación, lo que indica que sigue vivo y activo. Mientras que, el general Esmail Qaani, recientemente, participó en la celebración de la victoria de Teherán sobre el régimen sionista, hecho documentado con fotografías, contradiciendo así los reportes israelíes sobre su supuesta eliminación.
Asimismo, medios locales informaron que el ministro de Defensa, Aziz Nasirzadeh, realizó una visita oficial a China para reuniones diplomáticas sobre cooperación militar, con imágenes y declaraciones oficiales que confirman su presencia.
Conflicto
Es importante destacar que, el conflicto comenzó el 13 de junio cuando Israel atacó emplazamientos militares, instalaciones nucleares y zonas residenciales en Irán, que se extendieron por 12 días. Las autoridades israelíes justificaron los ataques alegando que el programa nuclear pacífico de Irán representa una amenaza para su seguridad.
Sin embargo, las autoridades iraníes negaron dichas afirmaciones y, en respuesta, el Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica decretó el inicio de la Operación Promesa Verdadera III contra instalaciones militares israelíes e infraestructuras estratégicas asociadas a lo que denominan la agresión sionista contra los pueblos de Palestina, Líbano, Yemen, Siria e Irán.
