Dos aviones caza de EE.UU. se acercaron el pasado jueves 23 de julio a un avión de pasajeros iraní que cubría la ruta Teherán-Beirut, sobre el espacio aéreo de Siria. A partir de esta situación, el piloto del vuelo 1152 de Mahan Air, se vio obligado a cambiar de altitud, lo que provocó lesiones a algunos pasajeros.
Los informes de tal situación fueron negados por Israel. El piloto informó que se contactó con los cazas, quienes se identificaron como pilotos de EE.UU.
A través de redes sociales se han difundido videos de esta situación que fueron grabados por un pasajero:
El portavoz de la cancillería iraní, Seyed Abbas Mousavi, señaló que “en caso de cualquier incidente con este avión de regreso a casa, la República Islámica de Irán hará responsable a EE.UU. (…) Se ha enviado un mensaje similar al embajador suizo en Teherán”.
Por su parte, Bill Urban, portavoz del Mando Central de EE.UU., confirmó que uno de sus aviones de combate F-15 “llevó a cabo una inspección visual estándar de un avión de pasajeros de Mahan Air a una distancia segura de aproximadamente 1.000 metros (…) para garantizar la seguridad del personal de la coalición en la guarnición de al-Tanf”.
“La inspección visual ocurrió para garantizar la seguridad del personal de la coalición en la guarnición de At Tanf”, señaló Urban. “Una vez que el piloto del F-15 identificó el avión como un avión de pasajeros de Mahan Air, el F-15 abrió con seguridad la distancia del avión”.