¡Insólito! en EE.UU. no hay tribunal electoral: al presidente lo «proclaman» los medios

El sistema electoral de los EE.UU. demuestra nuevamente ser una completa farsa. Las recientes elecciones presidenciales celebradas el martes 3 de noviembre, dejan al descubierto que se trata de un modelo que no sólo desprecia el voto popular, sino que está mal organizado y peor concebido.

Cómo es posible que en el país que se ufana de ser la primera democracia del mundo, no exista la figura de un poder o tribunal electoral con todas sus letras. Esto es, consagrado en su carta magna y con amplias facultades para ejecutar, regir y totalizar los resultados de un proceso de votación.

Vacío inexplicable

Semejante vacío, explica por qué el país que se considera en el tope de todas las disciplinas, ha estado prácticamente a la deriva por 4 días, sin que se conociera quién había ganado. Y, lo que es aún peor, sin ninguna «autoridad oficial», salvo los medios, ofreciendo declaraciones acerca de cómo marcha el proceso de escrutinio y cuándo se tenía un estimado de que se divulgarían los resultados.

Aparentemente, los 538 Colegios Electorales operan como especie de conciliábulos, por encima del voto popular. Pero en realidad, funcionan como electrones libres, cada uno por su lado, sin un organismo que los centralice y supervise.

Para colmo de males, siguen utilizando el voto manual. Esto, obviamente, tiene que tener un impacto negativo, cuando se trata de resultados apretados. Ya les pasó una vez en el año 2000, durante la contienda de George W. Bush frente al demócrata Al Gore. En esa oportunidad, EE.UU. estuvo más de un mes en vilo y acéfalo.

Proclama CNN

Y ahora en 2020, sucede algo similar en los comicios entre Donald Trump y Joe Biden. Sin embargo, también resulta increíble que tras 4 días en ascuas, la proclamación del ganador la realizan las grandes cadenas informativas. Por inverosímil que parezca, nos enteramos de que Biden es el vencedor por las «proyecciones» de medios como CNN, AP y otras cadenas informativas.

En otras palabras al ganador no lo proclama un árbitro formal, sino unos medios corporativizados, por cierto nada inocentes. Insistimos, y así, ¿pretenden dar lecciones de democracia?

Igualmente, resulta inevitable no pensar en el sistema electoral venezolano, automatizado, probablemente el más auditado del mundo. Y con capacidad para dar resultados a tan sólo horas de cerrado el proceso de votación. Con autoridades de carne y hueso que le hablan al país oportuna y responsablemente. Cada vez que a alguien se le ocurra pedir observación internacional para Venezuela, habría que recordarle este penoso incidente. Qué bien les vendría un curso intensivo en el CNE, a los organizadores de las elecciones norteamericanas.