La enfermedad respiratoria altamente contagiosa, denominada covid-19 ha demostrado tener en la República Bolivariana de Venezuela un índice de letalidad menor que en otras latitudes.
En la actualidad, la nación suramericana totaliza 53.289 contagios, de los cuales 42.788 ya han superado la enfermedad viral. En consecuencia, solo 10.073 ciudadanos siguen su proceso para la recuperación plena de su salud.
Por otro lado, el país han registrado el fallecimiento de 428 pacientes a causa del nuevo coronavirus lo que traduce una tasa de letalidad menor al 1%.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS); la relación de contagios y muertes en todo el mundo representa solo el 3% de los casos. Por lo que, según los datos manejados por las organizaciones internacionales en materia médica; se confirma el bajo impacto que ha tenido el virus, en cuanto a los fallecimientos.
Tratamiento para cada nivel
Entorno a esto, investigaciones aseguran que alrededor del 80,9% de las infecciones del nuevo coronavirus se clasifican como leves, 13,8% como graves y solo 4,7% como críticas, lo que incluye insuficiencia respiratoria y multiorgánica y shock séptico.
En Venezuela su tratamiento y recuperación, es asumido de manera total por el Estado, que ha creado protocolos de atención diferenciados para cada paciente.
Ya sean leves, graves o críticos; en los centros de atención médica del país dispuestos para la atención de la pandemia, existe la disponibilidad del arsenal terapéutico adaptado a cada nivel de la enfermedad.
Método venezolano
En efecto, el modelo de la atención pública, que garantiza la gratuidad de las pruebas rápidas y moleculares; sumado al aislamiento y tratamiento a cada paciente no cabe duda que ha sido mucho más eficiente para enfrentar enfermedades graves.
Finalmente, Venezuela exhibe estas cifras, resultado de la política pública activada para la pandemia. En contraposición, con los métodos asumidos por países como Brasil, Colombia, Ecuador y Perú; en lo que no se priorizó la salud de los ciudadanos, por lo que ahora se posicionan entre los países más golpeados por la crisis sanitaria en el mundo.