La Iglesia católica canonizó a su primer santo milenial, Carlo Acutis, en una ceremonia solemne que tuvo lugar este domingo en el Vaticano. La celebración, que originalmente se había programado para el 27 de abril, se pospuso a raíz del reciente fallecimiento del papa Francisco.
Este evento marcó un momento histórico para el catolicismo, que busca conectar con las nuevas generaciones. Cientos de creyentes se reunieron en la plaza de San Pedro para presenciar el rito que convirtió a este joven en santo, un suceso que ha captado la atención del mundo.
El rito de canonización, oficiado por el papa León XIV, se inició a las 10:00 de la mañana (hora local) en presencia de una multitud de fieles. Carlo Acutis, también conocido como el «patrón de internet» o «ciberapóstol de la Eucaristía», nació en Londres en 1991, se crio en Milán, Italia, y lamentablemente murió de leucemia a los 15 años en 2006. A pesar de su corta vida, dejó una huella profunda. Proveniente de una familia acomodada, su padre era financiero de un banco británico y su abuelo, dueño de una gran aseguradora en el norte de Italia. Sin embargo, su origen no lo detuvo en su misión de ayudar a los demás.
Desde una edad temprana, Carlo Acutis demostró una extraordinaria espiritualidad y una sensibilidad especial hacia los pobres. Él ayudaba a los ancianos y a las personas sin hogar, rezaba el rosario desde muy pequeño y asistía a misa siempre que podía. Pero su devoción no se limitaba a las prácticas religiosas tradicionales.
Acutis puso sus amplios conocimientos de informática y programación, que aprendió por su cuenta, al servicio de su fe católica. Él se dedicó al catecismo virtual, al crear un sitio web para dar a conocer los milagros atribuidos a los santos. Además, manejó varias páginas de organizaciones católicas locales. Su uso de la tecnología para evangelizar ha inspirado a muchos jóvenes alrededor del mundo.
La canonización de Carlo Acutis es un claro mensaje de la Iglesia a la juventud. La Iglesia reconoce que los jóvenes no solo son el futuro, sino que ya son un presente. Acutis demostró que la santidad es accesible en el mundo moderno, incluso en un ambiente tan tecnológico.
El municipio italiano de Asís, donde permanece la tumba abierta del santo, ha preparado un amplio programa de oración y celebración en su honor. Más de 800 peregrinos de la región se han unido a estos festejos, que concluirán el 12 de octubre con una misa solemne presidida por el cardenal Pietro Parolin. Este evento marca el inicio de una nueva era.