Este 18 de junio, la defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia condenó la transmisión en vivo del fallecimiento de un enfermo de covid-19, que generó un debate tanto sobre la ética periodística como acerca del estado de la sanidad en el país.
La emisión se produjo durante un programa del canal de televisión PAT, cuando narraba la labor de unos voluntarios llamados “Ángeles COVID” que intentaban reanimar al enfermo y posteriormente falleció entre unos familiares.
“Condenamos este tipo de tratamiento noticioso que se dio en el programa No Mentirás, que denota sensacionalismo al exhibir, de forma reiterativa y morbosa, imágenes de un procedimiento cardiopulmonar efectuado a una persona con presuntos síntomas de coronavirus que, lamentablemente, concluyó con su deceso; lo cual, además de transgredir derechos constitucionales y legales, daña la sensibilidad de los espectadores en su conjunto”, expresó la Defensora del Pueblo , Nadia Cruz.
Condenamos la falta de ética del programa No Mentirás por la #TransmisiónEnVivo del fallecimiento de un paciente con #COVID19. pic.twitter.com/ddCmQJn21D
— Defensoría Bolivia (@DPBoliviaOf) June 18, 2020
La Defensoría del Pueblo de Bolivia consideró una “falta de ética” la transmisión en vivo, con “imágenes que vulneran los derechos a la privacidad, intimidad, honra, honor, y transgreden la inviolabilidad de la dignidad”.
“Denota sensacionalismo al exhibir, de forma reiterativa y morbosa, imágenes de un procedimiento cardiopulmonar efectuado a una persona con presuntos síntomas de coronavirus que, lamentablemente, concluyó con su deceso; lo cual, además de transgredir derechos constitucionales y legales, daña la sensibilidad de los espectadores”, denunció Cruz.
La defensora refirió varios artículos de la Constitución boliviana y pronunciamientos de entidades como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Naciones Unidas y Human Rights Watch sobre el respeto a la dignidad de enfermos.
La instancia boliviana exhortó al canal PAT y a otros medios de comunicación a «evitar normalizar este tipo de situaciones que afectan sobremanera la sensibilidad de la población y transgreden derechos de las bolivianas y los bolivianos». Igualmente hizo un llamado a las asociaciones de periodistas a «generar un proceso de reflexión que, al menos, reproche y evite que este tipo de hechos se repitan».