Siguiendo los pasos de su padre, Ivanka Trump, se suma a la lista de funcionarios de la actual administración de la Casa Blanca, envueltos en problemas legales por su manejo ético durante su gestión administrativa.
El hecho que motiva el último escándalo, fue la publicación de un mensaje por Ivanka a través de su red social Twitter, en el cual llama a apoyar el consumo de una marca de alimentos hispana.
If it’s Goya, it has to be good.
Si es Goya, tiene que ser bueno. pic.twitter.com/9tjVrfmo9z— Ivanka Trump (@IvankaTrump) July 15, 2020
Se trata de la compañía Goya, la cual se vio envuelta en fuertes críticas y una campaña de #BoicottGoya, luego que el director ejecutivo de la compañía, Robert Unanue, expresara su apoyo a Donald Trump.
“Todos somos verdaderamente bendecidos… de tener un líder como el presidente Trump, que es un constructor”, dijo Unanue. “Tenemos un constructor increíble, y oramos. Oramos por nuestro liderazgo, nuestro presidente”, agregó.
Desde ese momento, primero Donald y luego su hija, han usado sus medios de comunicación para expresar su apoyo incondicional a la marca.
¿En qué delito incurre la familia Trump?
Ser funcionario de gobierno en los EE.UU., implica el cumplimiento de una serie de normas para el manejo ético durante la gestión pública.
Una de ellas hace alusión a la obligación de “prevenir conflictos de intereses en el poder ejecutivo”, y reza:
“Los empleados del poder ejecutivo no pueden utilizar sus cargos en el Gobierno para sugerir que la agencia o cualquier parte del poder ejecutivo respalda a una organización (incluida una organización sin fines de lucro), producto, servicio o persona”.
Según la Oficina Ética de Gobierno, el empleado que incurra en este delito federal “puede ser encarcelado, multado, bajado de categoría o despedido por violar una disposición de ética”.
¿Será sometida a la justicia la hija de Trump?
La misma oficina afirma que es poco probable que la justicia llegue a la hija del mandatario norteamericano, debido a que es el padre de Ivanka es quien debe activar el procedimiento.
Sin embargo, Virginia Canter, la principal asesora de ética del grupo de vigilancia CREW, Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington, dijo sería un delito potencialmente incriminable en otra administración.
“La Sra. Trump ha recibido capacitación en ética. Ella lo sabe mejor. Pero lo hizo de todos modos porque a nadie en esta administración le importa la ética del gobierno”, señaló Walter Shaub, el exdirector de la Oficina de Ética del Gobierno.
